Home Madrid ¿Qué pasa en Vallecas?: los sentimientos en la zona de San Diego

¿Qué pasa en Vallecas?: los sentimientos en la zona de San Diego

Vallecas control policial

Inocencia Soria1

En la Avenida de la Albufera aumenta el tráfico muy de mañana. El gasto en señalización dentro del Metro para guardar distancias de seguridad ha sido, a todas luces, tirar el dinero. La línea 1 de Metro va atestada. Toda la gente que sale a trabajar intenta evitarla. Los que pueden utilizan el vehículo privado. Algunos jubilados se levantan antes de las seis para llevar a sus hijos sin carnet de conducir a trabajar o los sacan por lo menos de Vallecas para que se incorporen al Metro en una línea menos saturada distinta de la 1 azul. Parece razonable pensar que será difícil superar la situación sin mejora en el transporte público y cuando desde la Comunidad de Madrid se niega que este hacinamiento pueda contribuir al contagio se genera el sentimiento de ser objeto de burla.

Según avanza la mañana, además de continuar el control policial en la frontera de la M 30, en la zona cercana al Puente se escucha el helicóptero y las sirenas de la policía frecuentemente.

Se genera el sentimiento de que se quiere imponer miedo

En las aceras se guarda cola pacientemente con mascarillas. Aparte de en los centros de salud, siempre hay cola en la puerta de la Junta Municipal, en Correos y, sobre todo, en los Bancos Sabadell, Caixa, Bankia, o BBVA.

Valleca salones de juego y casas de empeño
Vallecas: salones de juego junto a casas de empeño

Las Casas de apuestas ya están abiertas y con ofertas de desayunos más baratos que en los bares del distrito. Una sencilla búsqueda en Google Maps puede dar idea de la aglomeración de este tipo de establecimientos en la zona sin guardar entre ellos ninguna «distancia de seguridad». Como complemento también siguen abiertas las casas de empeños y compra de oro.

Vallecas por la sanidad pública

La semana pasada se llegaron a contar más de treinta personas en la cola del ambulatorio de la calle Martínez de la Riva. Partiendo de una situación muy deficiente desde la anterior oleada de coronavirus, hasta el momento no se ha reforzado la atención primaria. Algunos centros cuelgan carteles dando cuenta de las numerosas bajas de personal sanitario y el número de consultas que atienden. El Hospital Infanta Leonor vuelve a estar al límite. Se genera el sentimiento de desamparo.

Prácticamente todo el mundo intuye que las medidas de confinamiento selectivo son inútiles, se consideran un ejemplo de procedimiento segregacionista y clasista, «que solo nos quieren para poner cañas en otros barrios pero no para tomárnoslas», se genera el sentimiento de ser víctimas de venganza política porque se trata de zonas donde el voto es mayoritariamente de izquierdas.

Situación de precariedad

Como siempre lo peor lo sufre la gente en situación de precariedad. Algunos de los que trabajan sin contrato no pueden ni conseguir justificantes de las empresas para desplazarse. El pozo de agravio se ahonda, en especial en las abuelas, que no pueden olvidar la mofa que supuso en la primera parte de la pandemia el contrato con Telepizza que dio como respuesta la Comunidad a los niños que necesitaban alimentación. Para contribuir a complicar las cosas, esta semana la Comunidad de Madrid ha excluido a las familias perceptoras del Ingreso Mínimo Vital (IMV) como beneficiarias en las becas de comedor. Siguen teniendo estas becas las familias que continúan percibiendo la Renta Mínima de Inserción (RMI), que depende de la Comunidad y desde hace dos semanas los hijos de los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.

Si el apoyo familiar está siendo básico en todas partes, en Vallecas es esencial. Mucha gente ha visto muy mermados sus ingresos y subsiste con el apoyo familiar. Hoy a las abuelas, pese a todas las recomendaciones, no les queda otra que seguir llevando a los niños al colegio, en muchos casos sin más remedio que utilizar el transporte público. En los amigos, las asociaciones y las iglesias se sustenta la segunda base de apoyo. Además de la iglesia católica, distintas iglesias evangélicas, con cierto seguimiento en la zona, cubren labores asistenciales. Las Asociaciones de Familias de Alumnos (AFA) de algunos colegios públicos y sus maestras, conocedores de primera mano de las carencias de su centro, organizan asimismo ayudas.

Vallecas Somos tribu jamones
Vallecas: despensa solidaria de San Diego

Se extiende el sentimiento de solidaridad

Las asociaciones vecinales intentan paliar los aspectos más dolorosos de la situación y hacen propaganda sobre las normas básicas a seguir, sobre la responsabilidad individual de cara a su cumplimiento o sobre la limpieza viaria. El movimiento asociativo, que siempre ha sido de mucho peso en Vallecas, se ha reforzado con otro tipo de colectivos de apoyo mutuo del tipo Somos Tribu.

Nacidos del primer confinamiento para ayudar a hacer la compra a gente que no podía salir de casa, pasaron después a montar despensas solidarias. Algunos pequeños comercios contribuyen con estas asociaciones vendiendo a sus clientes bonos de uno o dos euros. Incluso, ante la pasividad o la desidia de la administración, los trabajadores sociales, sin poder asumir lo que se les venía encima, aconsejaban acudir a estas redes.

Sentimiento de resistencia

Se extiende el sentimiento de resistencia. Ya son varias las movilizaciones ante los centros de salud y ante la Asamblea de Madrid. El domingo, 21 de septiembre, ante la Asamblea, la concentración transcurrió con normalidad hasta que aparecieron varios furgones de la policía antidisturbios que calentaron los ánimos y reavivaron el sentimiento de agravio comparativo con el tratamiento que la policía dio en su momento a las manifestaciones de Núñez de Balboa. Aunque no pasó de enfrentamientos muy leves, algunos medios de comunicación los magnificaron mostrando sólo esas imágenes.

El Jueves 24 tuvo lugar la movilización más difundida en los medios de comunicación. Al finalizar una concentración convocada en el centro de salud Ángela Uriarte, muy próximo a la Asamblea de Madrid, que se había desarrollado sin problemas, un grupo de jóvenes se concentró ante la Asamblea. En este caso la intervención de los antidisturbios se saldó con seis heridos leves y cuatro jóvenes detenidos. Como respuesta al día siguiente (viernes 25) se produjo una movilización mayor de unas dos mil personas, mayoritariamente jóvenes y adolescentes, que transcurrió, con ausencia de policía antidisturbios, pacíficamente y que apenas tuvo repercusión en los medios pese que el lugar estaba plagado de cámaras y periodistas, lo que afianza en la cabeza de los vallecanos el sentimiento de que se les criminaliza en los medios y que la palabra Vallecas siempre aparece ligada a connotaciones negativas “si no hay lío y si no es para lo negativo no nos sacan en la tele”. El domingo 27 se convocó una nueva concentración muy numerosa, otra vez frente a la Asamblea de Madrid. Sin presencia de los geos, sin incidentes y también sin repercusión mediática.

Vallecas: clausura de la feria libro 2020 con Antonio Resines

Pese a todo durante dos semanas se celebró, aunque con menos afluencia de lo habitual, en el Bulevar de Peña Gorbea la Cuarta Feria del Libro de Puente de Vallecas que se había tenido que posponer desde abril. El domingo 27 de septiembre se clausuró con el actor Antonio Resines.

Podemos concluir que Vallecas está triste, impregnada de sentimiento de desánimo. Pero como se sabe, desde que Luis Farnox (El Mecánico del Swing) compuso su canción para la Batalla Naval que el barrio celebra todos los años (menos este) en julio, “Con cañones de cubos y barreños en Vallekas regamos nuestros sueños” .

No queda otra tal y como está el panorama y no parece que la administración sea tendente a cambiar de actitud que cuidarse y apoyarse mucho y recordar el consejo del Mecánico del Swing: No temas nunca naufragios repentinos, de un barco hundido se saca un submarino.

  1. Inocencia Soria, bibliotecaria, exdirectora técnica de la Biblioteca Central Militar
  2. El amanecer de las bibliotecas como bien público: el caso de Vallecas (1)
  3. El amanecer de las bibliotecas como bien público: el caso de Vallecas (2)
  4. El amanecer de las bibliotecas populares. El caso de Vallecas (y 3)

1 COMMENT

  1. Agradezco mucho este artículo , creo que refleja muy bien lo que está ocurriendo en este distrito.

    La pluralidad y diversidad del barrio, que Vallecas acoge la Uniiversidad politécnica, que es un barrio lleno de parques, rico en solidaridad , la solidez y ejemplo de su movimiento ciudadano y un largo etc rara vez cuenta cuando se menciona o se hace un relato sobre Vallecas. Esto es dañino.

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