El ministro de Infraestructuras portugués, Pedro Nuno Santos, solicitó el 30 de marzo 2021 a España una mayor cooperación en el desarrollo de conexiones ferroviarias transfronterizas, para abrir más rutas que las anunciadas entre Lisboa y Madrid y Oporto-Vigo, con líneas entre Aveiro y Salamanca-Madrid y Faro con Huelva.
Las declaraciones fueron efectuadas tras la videoconferencia de responsables de Transportes de la Unión Europea, durante la que Nuno Santos, trasladó estas propuestas al secretario de estado de Transporte español, Pedro Saura.
El responsable portugués recordó que la conexión entre Lisboa y Madrid tiene obras ya en marcha y espera que concluyan del lado luso «para finales de 2030». En la de Oporto y Vigo las dos ciudades están conectadas a través del tren Celta pero se quiere reducir el tiempo del viaje, tras la finalización de las obras de electrificación del lado español además de ampliar la ruta desde Lisboa como inicio y Coruña como destino final.
Ahora quiere que España apoye las conexiones entre Aveiro – Salamanca – Madrid y Faro y Huelva.
Precisamente, la Junta de Andalucía que preside hasta 2022 la eurorregión Alentejo – Algarve – Andalucía había reclamado la construcción de la línea férrea Huelva – Faro mediante un puente ferroviario por el río Guadiana.
En cuanto a la línea de Aveiro – Salamanca, a través de Fuentes de Oñoro, se están llevando a cabo en el lado español labores de electrificación que se prevén concluyan en unos meses ya que, en principio, está dedicada al tráfico de mercancías.
El ministro portugués informó de que su Gobierno quiere invertir en las rutas ferroviarias interiores, porque quiere asegurar «una buena red» interior, pero sostuvo que ello no implica dejar de lado las conexiones internacionales. Una de las conexiones interiores a retomar sería la de Ermesinde a Barca d’Alva, justo en la frontera con España, que se encuentra cerrada desde 1988.
También ha abierto la puerta a retomar el servicio de la línea Lusitania, el tren nocturno que une las dos capitales ibéricas pero cuya actividad quedó suspendida como consecuencia de las restricciones por el coronavirus. Madrid anunció en mayo de 2020 que no retomaba esta línea.
Como se recordará, el emblemático tren Lusitania, era operado de manera conjunta por Renfe y la compañía Comboios do Portugal, y unía, hasta el 17 de marzo de 2020, las ciudades de Lisboa y Madrid. Hasta 2012 lo hizo por la provincia de Cáceres, y desde entonces pasaba por Salamanca.
Infraestructuras pendientes entre España y Portugal
En la última cumbre hispano-lusa celebrada en Guarda, en octubre de 2020, se abordaron las infraestructuras terrestres y se incluyó el tramo vial de la N-308 portuguesa desde Bragança hasta la frontera de Rio de Onor, incluida en el Plan del Gobierno luso 2020-2027 que deberá enlazar desde España hacia Puebla de Sanabria.
En este sentido, la parte española deberá reconvertir la vía rápida ZA-921 y ZA-V-2639 que transcurre desde Puebla de Sanabria a la frontera portuguesa hacia Rihonor de Castilla, a través de 15,8 kilómetros.
Portugal también ha incluido la construcción de la autovía de Monfortinho a Castelo Branco. En concreto, la IC-31, autovía portuguesa enlazaría la A-23, a la altura de Alcains (freguesia de Castelo Branco) con la localidad fronteriza de Monfortinho, con un total de 54 kilómetros.
El Ejecutivo autonómico extremeño se comprometió a construir los 18,5 kilómetros que faltan entre Moraleja y Monfortinho –con un coste de unos 95 millones de euros– cuando Portugal decidiera rescatar su proyecto para construir el citado enlace a través de la IC-31.
Otra conexión será la de Miranda do Douro a Zamora por Sayago y la conclusión de los de 3,5 kilómetros que unirá la A-25 lusa, desde Vilar Formoso con la A-62, que se inicia en la parte española en Fuentes de Oñoro.
Otras conexiones son un nuevo puente internacional en el rio Sever entre Nisa, en el Alentejo y la localidad cacereña de Cedillo y el puente entre Alcoutim, en Portugal, con la onubense Sanlúcar de Guadiana.
Lo que queda pendiente es la necesaria conversión en autovía por la N-122 para evitar el casco urbano de Alcañices en Zamora, uno de los puntos negros que se prolongan durante años y años. Hace escasos días se cobró la primera víctima mortal de 2021, un vecino de Bermillo de Alba que iba a vacunarse a Alcañices, murió en la carretera.
Pero lo cierto es que aún no hay proyecto para este desdoble y harían falta medidas concretas. Tan solo se han presupuestado 400.000 euros para 2021 en cuatro tramos en fase de proyecto.