El consumo de carne en España es elevado, por encima del aconsejado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otros organismos internacionales, indica la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSPU).

Según estas asociaciones, existen evidencias incontrovertibles de que un elevado consumo de carne produce serios riesgos para la salud de la población, enfermedades cardiovasculares, enfermedades renales y cáncer, y que ese consumo excesivo no beneficia en nada la salud de las personas.

Por otro lado, la producción de carne para mantener este sobreconsumo tiene efectos muy negativos sobre el cambio climático, porque favorece la ganadería intensiva, la producción de piensos en detrimento de la alimentación humana, el uso inapropiado de antibióticos, los gases de efecto invernadero y un consumo inapropiado de agua.

Todos estos motivos, añade la Federación, aconsejan una reducción de consumo en España y, más allá de las preferencias de cada persona (chuletón, besugo o tomate), son las administraciones públicas las responsables de alertar a la población sobre los riesgos del consumo excesivo de carne y de propiciar una alimentación saludable.

Tras la polémica generada por las declaraciones del ministro Alberto Garzón, la Federación alerta sobre «la ausencia de coordinación del Gobierno al respecto, pues se trata de un tema a abordar por varios departamentos, desde Sanidad (extrañamente ausente en un asunto tan importante para la prevención de enfermedades), Agricultura y Transición ecológica cuando menos, y en el que hubiera sido necesario un acuerdo y coordinación previos».

Añade que «obviamente, las posiciones de los grupos de presión empresarial eran de esperar, porque es un sector donde hay intereses muy importantes más enfocados a los beneficios empresariales que a la salud de las personas, y no tanto las posiciones irracionales de la oposición que en el mejor estilo trumpista se enfrentan al consenso científico mundial y a las recomendaciones de la UE».

La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública concluye que la iniciativa de Alberto Garzón «se trata de una campaña necesaria para proteger la salud y el medio ambiente, y que precisaría de una mejor coordinación en el seno del Gobierno, y del coprotagonismo del Ministerio de Sanidad».

VER:

DEJA UNA RESPUESTA

Escribe un comentario
Escribe aquí tu nombre