En Andrea Bores, el objeto de la investigación es el paisaje y su construcción a partir de la experimentación directa con los elementos físicos que lo conforman. Su materia prima son las telas y sus texturas, de manera que, en sus cuadros, el lienzo se convierte en un espacio que provoca y aprehende patrones de fenómenos naturales aparentemente caóticos o impredecibles.

Sin embargo, es fácil perderse en ellos y dejar que la vista descubra una piel de animal doméstico poderoso, las arenas removidas por la pleamar, los matorrales que, en medio de un desierto en ebullición, se aferran con sus raíces a la tierra cuando sopla el poniente…

Todo evoca el abrazo con la naturaleza y de ahí su título tan provocador: «Hay un mundo latiendo bajo mi lengua», así como sus acertadísimas invocaciones al poema Altazor, del chileno Vicente Huidobro. Buen ejemplo es el cuadro de grandes dimensiones titulado «Viaje en paracaídas».

Andrea Bores estudió la licenciatura en Diseño Textil y Moda en la universidad CENTRO de Diseño, Cine y Televisión (2011-2015) y cursó estudios previos en Ingeniería Mecánica y Administración por el ITESM (2008-2011).

Ha disfrutado de residencias en Cobertizo, Jilotepec (2019) y en Casa Wabi, Oaxaca (2018). Fue becaria del programa Jóvenes Creadores del FONCA 2017-2018 y presentó en el 2021 la exposición individual Tierra Nacida Sombra en el Museo de la Cancillería.

Su trabajo ha formado parte de las ferias Salón ACME, la Feria de la Acción y FAMA. Ha participado en exposiciones colectivas en el Museo de la Cancillería, el Museo Cabañas, la galería Karen Huber, Galería La Nao, Casa del Lago Juan José Arreola, entre otros.

  • Título: Hay un mundo latiendo bajo mi lengua
  • Dónde: Galería E de ciento veinte
  • C/ Antonio Maura,18. Madrid
  • Cuándo: hasta el 25 de mayo de 2024

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