Marea Blanca se moviliza por una sanidad pública universal y eficaz

«La salud no se vende»

El 19 de mayo, activistas del movimiento MEDSAP – Marea Blanca tomarán las calles para abogar por una sanidad pública integral y sin privatizaciones. Desde su inicio hace doce años, este colectivo ha defendido la Atención Primaria como esencial para la salud pública, enfrentándose a políticas que, a su juicio, buscan degradar este servicio esencial.

«Defendemos un modelo de atención primaria centrado en el bienestar comunitario y en la prevención de enfermedades», explica un comuniccado de MEDSAP. La Ley General de Sanidad de 1976 es citada como la base de sus principios, promoviendo un sistema donde los equipos médicos conocen y cuidan de sus pacientes de manera continua y personalizada.

Este año, la movilización también pone el foco en los problemas que afronta la sanidad pública debido a decisiones políticas que consideran perjudiciales. «Están desmantelando la atención primaria por razones ideológicas que favorecen intereses financieros», denuncia el colectivo. Aseguran que esta destrucción no solo es un ataque a la salud pública, sino una gestión negligente que ignora las necesidades reales de la comunidad.

Además de Madrid, la influencia de Marea Blanca se ha extendido a nivel nacional, formando una Coordinadora Estatal que ha multiplicado los esfuerzos de activismo. Sin recurrir a subvenciones, este movimiento ha persistido en su lucha, usando la solidaridad y la inteligencia colectiva para mantenerse firme frente a las adversidades.

«No pedimos dinero, sino compromiso y resistencia. Nuestro objetivo es proteger la salud como un derecho humano básico, y lo hacemos a través de acciones pacíficas y educativas», enfatizan desde MEDSAP. Esta visión transversal ha sido una constante en su activismo, intentando influir tanto en el espacio público como en las instituciones.

Con un mensaje claro y contundente, Marea Blanca se prepara para la manifestación del 19 de mayo, prometiendo seguir defendiendo la salud pública y comunitaria, rechazando cualquier intento de privatización y manteniendo su autonomía como movimiento social en defensa de un pilar fundamental del estado de bienestar: «La salud no se vende».

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