Según un estudio de la Universidad de Stanford y la Universidad Estatal de Arizona, las apps de citas, tipo Tinder o OkCupid pudieran esconder bots maliciosos o robots que remiten a la persona a otras webs para hacer phishing a través de la pornografía.
Muchos usuarios han caído en la cuenta de que los bots se están colando como perfiles de personas y agreden en cierta forma mediante estafas de amor, sobre todo a las mujeres. Diversas plataformas ya han detectado este tipo de incursiones y consideran que actualmente bloquean alrededor del ochenta y cinco por ciento de los perfiles que se inscriben antes de que sean activados.
Los robots pueden camuflarse entre los usuarios de la red y los datos, y al menos un veintitrés con cuatro por ciento son falsos. Las fotos que aportan son reales, robadas de un perfil verdadero de Facebook, e incluso, rellenan todos los datos con el perfil de éste.
Según afirma el equipo de SOM Research Lab de la UOC, con los avances de la inteligencia artificial, un bot simplemente, puede generar una imagen falsa para un perfil de forma que pueda parecer verdadera. Los robots aprenden tus gustos, te recomiendan cosas que te pueden atraer y aceptan perfiles iguales al tuyo para ofrecerte mejores personas para ti.
Si no quieres ser engañado, es necesario que nunca aceptes spam ni sitios comerciales que te intenten vender productos o servicios. La actividad de estas aplicaciones, que ronda los cincuenta millones de personas con inscritas en el mundo, puede realmente ocultar al bot.
Las estafas amorosas siempre te hacen escuchar lo que deseas, conocen bien tus criterios y te hacen caer en sus redes cuando, tras varias conversaciones, la persona ideal llega a comunicarse contigo. Estar alerta nunca está de más, y denunciar, llegado el caso, a un perfil en la red, tampoco.
