«Siegfried», la opera de Richard Wagner, se presentará en el Teatro Real de Madrid. Algunos se preguntarán cómo hacer una opera que exige tantos recursos y tan larga, en tiempos de pandemia, pero el Teatro Real vence todos los desafíos con audacia, protocolo, profesionalismo y pasión por el espectáculo.
Se ofrecerán ocho funciones entre el 13 de febrero y 14 de marzo de 2021 en el Teatro Real de la opera Siegfried de Richard Wagner (1813-1883), tercera de la tetralogía wagneriana «El anillo de los Nibelungos», que se está presentando en Madrid, en cuatro temporadas, bajo la dirección musical de Pablo Heras-Casado y la dirección artística de Robert Carsen.
Este estreno afronta colocar en el foso y la sala los músicos de la gran orquesta wagneriana, adaptar la larga duración (cinco horas) según el protocolo sanitario y ofrecernos un magno evento, con algunas de las voces más importantes del momento: Andreas Schager (Sigfrido), Ricarda Merberth (Brunilda), Andreas Conrad (Mime), Okka von der Damerau (Erda), Martin Winkler (Alberich), Jongmin Park (Fafner), Tomas Konieczny (el vioandante) y Leonor Bonilla (voz del pájaro del bosque).
El análisis que el director del Teatro Real, Joan Matabosh, hace en su artículo «Hacer las paces con la naturaleza», revela la importancia y la actualidad de esta opera:
«El anillo de los nibelungo es la historia del origen, el esplendor y la derrota de Siegfried, el héroe que preside el poema más importante de la épica germánica, la epopeya anónima del Siglo Trece ‘Canto de los nibelungos’. En La Valquiria se explica el origen, en Siegfried, el esplendor, y en El ocaso de los dioses, su derrota…
….lo que le interesa a Richard Wagner del personaje de Siegfried no son tanto sus gestas audaces como el hecho de encarar simbólicamente lo que las utopias sociales de la época consideraban el ‘hombre nuevo’; libre de moral y de las convenciones sociales, indómito ante los pactos y las leyes caducas del pasado que rigen el mundo, capaz de enfrentarse a los ‘dioses’ y de despreciar el poder y el oro, insensible incluso ante lo que comporta poseer ese anillo que todos los demás personajes codician por encima de todo».
El gran compositor alemán nos presenta un héroe de arrojo, nobleza y valentía, nacido de un amor incestuoso, que todo lo desafía, como un verdadero rebelde. En esta producción de Siegfried, concebida por Robert Carsen y Patrik Kinmonth, el joven Siegfried llamado a ser un pro-hombre, va descubriendo un mundo decadente, contaminado resultado de la sobre explotación irresponsible de la naturaleza.
La propuesta considera que el mito nos lleva a reflexionar sobre nuestras conductas y nuestra relación con la Naturaleza.
Para Wagner los mitos son formas de conocimiento que nos acercan a nuestras verdades más profundas y nos revelan nuestra condición humana. Son una manera de acercarnos a los misterios del hombre.
En esta puesta hay una visión de la Naturaleza que está amenazada por la avaricia y el poder y como bien lo vio Wagner; las leyes de la naturaleza y del ser humano se separaron, siendo el hombre explotador de la Naturaleza, degradándola.
Wagner demoró varios años en componer esta opera, además de haber esbozado bocetos e interrumpido su creación, ya que el compositor se dedicó a otras operas: «Tristan e Isolda» y «Los maestros cantores de Nuremberg», modificando algunos conceptos primarios.
Parte de Siegfried se escribió en el exilio en Suiza, después de varios años al retomar la partitura, se evidencian cambios sustanciales porque su lenguaje musical había experimentado una gran evolución y también su visión del devenir de la saga, enriquecida por lecturas, conocimientos filosóficos, experiencias políticas y cambios en Europa con la revolución industrial, además de cambios amorosos en la propia vida de Wagner.
El músico concibe así una obra inspirada y de alto voltaje orquestal y armónico. El leif motiv se incorpora casi como un personaje enlazando los momentos operísticos. La estética musical wagneriana está en todo su esplendor. En esta versión Siegfried, ingenuo pero dotado de poderes que pueden cambiar el rumbo de la historia, juega y se divierte en un mundo contaminado, ajeno a las manipulaciones que le harán ser parte de la destrucción de la humanidad.
La gran saga del Anillo terminará en la próxima temporada con «El ocaso de los dioses», en la que seguiremos los pasos del héroe de la tetralogía, desde su glorificación hasta su caída; en esta puesta de Carsen y Kinmonth tenemos un alegato en defensa de la naturaleza como un bien común que todos debemos preservar porque «solo la consciencia de los problemas de la humanidad y de nosotros mismos, permite su solución.»
Actividades paralelas:
- 20 y 27 de febrero a las 11:00 horas. Museo Nacional del Romanticismo.
Actividad para niños de siete a once años titulada «Un museo de cuento», donde conocerán cuentos de la época de Wagner y otros autores románticos. - 25 de febrero a las 18:00 horas. Universidad Nebrija
Nueva conferencia del ciclo «Hilvanes de opera» bajo el título: «La ambientación del vestuario escénico», bajo la dirección de la profesora Paola de Diego, encargada de mostrar la relación que existe entre la moda y el teatro. - 1 de marzo. Teatro Real
Talleres «La Universidad a escena» en torno a Siegfried.
Las ocho funciones de la opera se ofrecerán entre el 13 de febrero y el 14 de marzo de 2021, alternándose con la nueva producción de Norma, de Vincenzo Bellini. Las funciones comenzarán a las 16:30 horas, para respetar el toque de queda.