Vecinos y vecinas de los barrios de Puerta del Ángel y Casa de Campo han expresado rechazo a la organización de la primera mascletá en Madrid que tendrá lugar en el puente del Rey el próximo 18 de febrero, tras una promesa del alcalde José Luis Martínez-Almeida a su colega del PP María José Catalá si alcanzaba la alcaldía de Valencia en las municipales de 2023.
Los vecinos argumentan que la mascletá, con fuerte arraigo especialmente en la Comunidad Valenciana, es completamente ajena a las fiestas populares de Madrid y su importación con tres veces más pólvora que en Valencia choca frontalmente con el entorno en el que pretende celebrarse, la Casa de Campo, un Bien de Interés Cultural, por lo que se ha preguntado a la Dirección General de Patrimonio si el evento cuenta con su visto bueno como requisito indispensable para su celebración.
Añaden que la Casa de Campo y el entorno renaturalizado del Manzanares suponen una importante reserva de biodiversidad, destacando especialmente las poblaciones de aves, y que estos animales, además de los animales domésticos, se verán expuestos a un estrés completamente injustificado por el ruido que genera esta celebración. Además, en la orilla izquierda del río se encuentra también el Campo del Moro, un recinto histórico donde viven otras colonias de aves, entre ellas, los emblemáticos pavos reales.
Agrega que la pirotecnia afecta también negativamente a las personas con trastornos del espectro autista que se ven expuestas a unos importantes niveles de estrés y ansiedad de forma completamente gratuita.
Las asociaciones añaden que mientras que a ellas les ponen problemas para organizar actividades de ocio y cultura popular, el puente del Rey, como la plaza de España, tienen el carácter de recinto ferial anual para poder albergar eventos durante todo el año, privatizando el uso de este espacio público para el beneficio de los promotores de eventos.
Además, la importación artificial de la mascletá se explica en la promoción de un modelo de ciudad de servicios y de grandes eventos, en el que el centro se reserva al consumo y el disfrute de unos pocos mientras se expulsa a las personas de estos barrios por las consecuencias de ese modelo y el encarecimiento de la vivienda. En definitiva, sostienen, «un modelo de ciudad parque temático para turistas en el cual los grandes eventos, como el reciente anuncio de la Fórmula 1 en Madrid, juegan un papel destacado».
Con estos argumentos, las diferentes asociaciones expresan su rechazo al «enésimo gran evento» en Madrid que el Ayuntamiento pretende organizar en su entorno, y muestran su apoyo a la concentración convocada por organizaciones ecologistas el día 17 de febrero frente al Ayuntamiento de Madrid, además de cuantas acciones de protesta puedan organizar las propias asociaciones vecinales «para evitar que se consume este sinsentido».