Vecinos de Leganés reclaman autocrítica y diálogo con la ciudadanía tras el fracaso de la izquierda el 4-M

La Federación Local de Asociaciones Vecinales de Leganés llevaba ya mucho tiempo reclamándole al Ayuntamiento de Leganés, presidido por el socialista Santiago Llorente, un giro en su gestión tras comprobar que ninguna de las iniciativas presentadas por los vecinos era atendida en el proceso de aprobación de los últimos presupuestos municipales.

La indignación por la política desarrollada por la corporación había llevado a que poco antes de las elecciones del 4-M en la comunidad de Madrid las asociaciones vecinales hicieran publico un calendario de movilizaciones que la sorprendente convocatoria electoral por parte de la presidenta comunitaria Isabel Díaz Ayuso dejé en suspenso de raíz. 

Ahora tras el arrasador resultado de las urnas favorable a la derecha, los vecinos de Leganés no pueden menos que manifestar su profunda preocupación y su diagnostico de que semejante resultado ha venido propiciado, al menos en el municipio de Leganés, por la falta de una política dirigida a atender las necesidades de la población de Leganés y particularmente de los sectores más necesitados.  

Se tata, según Fidel Gozalo, presidente de la Federación Local de Asociaciones Vecinales, de un gobierno que da prioridad a una rotonda de más de nueve millones de euros y deja sin construir centros culturales, que llevan años aprobados, en los  barrios de: Leganés Norte, Arroyo Culebro. Tampoco tienen centros culturales Vereda y Barrio Centro. Las escuelas infantiles y la escuela de música llevan años sin la dotación adecuada de profesionales y medios y esto se repite en todos los servicios municipales.

«Porque el actual gobierno lleva muchos años sin invertir en la ciudad para mantener un mínimo de calidad en los servicios públicos», afirma la FLAV en su comunicado, «estamos cansados de ver lo mal que funciona la recogida de residuos, la limpieza de la ciudad, el mantenimiento de las zonas verdes… Porque tenemos mucha población mayor con viviendas de más de cincuenta años, que no son accesibles, y no reciben ayudas para instalar ascensores y mejorar las fachadas, las cubiertas, para el aislamiento y ahorro energético… Y mientras cada año le sobran millones de euros que no se han utilizado para mejorar la ciudad y la calidad de vida de las vecinas y vecinas”

Fidel Gozalo se pregunta cuál es el análisis que hace de esos resultados el actual alcalde Santiago Llorente, quien por cierto forma parte de la Gestora nombrada por Ferraz para dirigir los destinos de la Federación Madrileña del PSOE hasta que sea elegida la nueva dirección de los socialistas madrileños. 

Pero, para asombro de los vecinos, hasta el día de hoy no se ha hecho pública ninguna reflexión ni análisis de Santiago Llorente sobre el desastre electoral del cuatro de mayo que ha llevado a la derecha más del cuarenta por ciento de los votos emitidos por los electores leganenses.

«Por eso hay que hacer una lectura autocrítica de lo que ha resultado del 4M, es el momento de cambiar de política, de poner como prioridad los intereses de la ciudadanía y de los barrios de Leganés y en concreto de los sectores más desfavorecidos y de los que tienen menos recursos económicos.

Por eso desde la Federación Local de Asociaciones Vecinales creemos que ha llegado el momento del cambio de la acción política, en el que se imponga el diálogo con el tejido asociativo, de impulso de las políticas sociales, de corregir errores en la gestión municipal…

Desde la Federación Local de Asociaciones Vecinales instamos al alcalde de Leganés al diálogo y a la definición de las políticas y programas municipales que pongan como referente y prioridad a la ciudadanía y a los barrios de la ciudad. Esa es la única vía para definir políticas progresistas que se diferencien de lo que mejor sabe hacer la derecha que es gestionar para privatizar los servicios.”

La Federación Local de asociaciones de vecinos cree que el camino para recuperar los niveles electorales de la izquierda pasan por abordar de una vez el dialogo exigido desde hace meses por las organizaciones sociales de Leganés y dejar la política de gestos unilaterales por parte del consistorio y de grandes inversiones destinadas a satisfacer las necesidades de las grandes empresas.

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