Dos estudios pioneros en España acerca de la incidencia de la trombosis venosa en pacientes ingresados con COVID-19 demuestran que esta es asintomática.
La Unidad de Enfermedad Tromboembólica venosa del Servicio de Medicina Interna del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, dirigido por los doctores Millán y Puente, ha publicado en la revista Thrombosis Research dos investigaciones que han sido procuradas en paralelo durante la crisis sanitaria. Con ellos justifican que existe una mayor prevalencia de trombosis asintomática en los afectados.
El primer estudio llamado «Incidencia de la trombosis venosa profunda asintomática en pacientes con COVID-19 y D-dímero elevado», demuestra que existe una mayor prevalencia de trombosis asintomática en los pacientes que han sido ingresados con neumonía. El desarrollo de trombos en los miembros inferiores, incluso antes de tener los síntomas, así como el marcador de la coagulación se vieron muy elevados en los análisis.
Este hallazgo justifica q las trombosis pulmonares en COVID-19 se originan directamente en el pulmón dado que el paciente no nota nada y es complicado su diagnóstico.
En el segundo estudio se refiere a la relación que existe entre el desarrollo de trombos en pacientes ingresados por coronavirus y el aumento de unos anticuerpos, los antifosfolípidos que se elevan y causan un síndrome en el que la sangre tiende a coagularse.
Como conclusión de los estudios se considera q los anticuerpos no juegan un papel importante en el desarrollo de los trombos en pacientes con COVID-19 si bien estos los genera el sistema inmunitario y hacen q la sangre se coagule dando lugar al síndrome antifosfolípido. Por ello, se justifica que estos anticuerpos no están implicados y no son causa de las trombosis que han debutado en pacientes ingresados por COVID-19, añade uno de los investigadores.
Este segundo estudio ha estado desarrollado por Medicina Interna e Inmunología del Marañón y la Universidad Complutense de Madrid.