«Tres veranos», Premios de la Crítica y Mejor Actriz para su protagonista, Regina Casé (‘Una segunda madre’), en el pasado Festival de Málaga, es el último trabajo de la realizadora brasileña Sandra Kogut (‘Campo Grande’), reconocida por sus obras en vídeo.

Completan el reparto Rogério Fróes, Otávio Müller, Gisele Fróes, Carla RibasDaniel Rangel, Jessica Ellen, Vilma Melo, Edmilson Barros y Paulo Verlings.

«Tres veranos», película que llega a las pantallas españolas el 6 de agosto de 2021, son tres Navidades en un país del hemisferio sur, donde hace calor en diciembre. Como cada año, la pareja formada por Edgar y Marta, acomodados empresarios de la burguesía neoliberal, organiza una celebración en su lujosa casa de verano en la playa, a la que acuden familiares y amigos. En 2015 la felicidad generalizada solo se ve interrumpida por algunas llamadas telefónicas que alteran al matrimonio. En 2016 se cancela la fiesta sin previo aviso. En 2017 sus vidas han dado un vuelco.

Lo que le interesa contar a la realizadora es cómo viven todos esos acontecimientos dos personas que orbitan en torno a la pareja: el anciano padre del marido, arrinconado en una habitación donde transcurre una senilidad mezclada de incomprensión, y Mada, una especie de ama de llaves hiperactiva que, igual que la media docena de criados que dirige, lo que quieren es cobrar, cosa que parece estar complicada. En su caso, además, es que está a punto de cumplir el sueño de montar un quiosco en el que servir alimentos y bebidas. Pero su sueño depende de la respuesta de los «señores», atrapados en un escándalo financiero.

(Un artículo en una publicación francesa me informa de que los empleados de hogar brasileños – casi seis millones y medio entre domésticas, guardianes y chóferes- desde 2013 se consideran «trabajadores» con horario, derecho a vacaciones e indemnización en caso de despido).

Entre realismo social y panfleto político, «Tres veranos» es una sátira de la lucha de clases, de las relaciones entre amos y criados en el Brasil del siglo veintiuno, justo antes del inicio de la «era Bolsonaro» y su gobierno, mitad mesiánico mitad marketing de la peor calidad.

En ese ambiente, «cuando la mitad de ricos se encuentran en la cárcel, con excepción de los extranjeros y los futbolistas», Mada y el resto de los empleados que no han cobrado se encuentran atrapados en una casa, cuyos propietarios han desaparecido en una operación anticorrupción y no saben a quién pertenece ahora, cuidando de un anciano que no entiende lo que está pasando y al que la familia parece haber olvidado.

Mercedes Arancibia
Periodista, libertaria, atea y sentimental. Llevo más de medio siglo trabajando en prensa escrita, RNE y TVE; ahora en publicaciones digitales. He sido redactora, corresponsal, enviada especial, guionista, presentadora y hasta ahora, la única mujer que había dirigido un diario de ámbito nacional (Liberación). En lo que se está dando en llamar “los otros protagonistas de la transición” (que se materializará en un congreso en febrero de 2017), es un honor haber participado en el equipo de la revista B.I.C.I.C.L.E.T.A (Boletín informativo del colectivo internacionalista de comunicaciones libertarias y ecologistas de trabajadores anarcosindicalistas). Cenetista, Socia fundadora de la Unió de Periodistes del País Valencià, que presidí hasta 1984, y Socia Honoraria de Reporteros sin Fronteras.

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