Toni Cantó, o el triple salto mortal de un tránsfuga

Un escribano en la Corte

En estos convulsos tiempos que corren en la política madrileña de cara a las elecciones del 4 de mayo, hete aquí que ha hecho acto de presencia un nuevo ejemplar de la rica fauna ibérica política que atesora esta Comunidad Autónoma: se trata del tránsfuga, un sujeto que al parecer está llamado a dar mucho juego a corto y medio plazo. En el Circo de la Puerta del Sol en que se ha convertido esta Villa y Corte se diría que el tránsfuga en cuestión, Toni Cantó, ha dado el triple salto mortal, el más difícil todavía, interpretando un papel que domina con soltura.

En esencia, el tránsfuga es, entre otras cosas, una persona que traiciona a su partido en primer lugar, que lo creía fiel a sus postulados; traiciona igualmente a sus compañeros de pensamiento o credo político, puesto que el cometido a desarrollar se supone una labor de equipo. Pero lo que resulta mucho más rechazable, rayano en la náusea, es que por encima de todo traiciona a las personas, a los ciudadanos que depositaron un día en él su confianza, puesto que se presentaba bajo unas siglas, una entidad política que ellos creían la más adecuada, en la que depositaron sus esperanzas. 

El mencionado tránsfuga, Toni Cantó, es un personaje que está llamado a dar mucho juego político en un próximo futuro, al tratarse de un ejemplar en estado puro, dispuesto a ejercer con propiedad. Porque tras una larga carrera en el ámbito de la política, en el que demuestra estar ducho, el sujeto en cuestión ha hecho el más difícil todavía, como decimos, dando el triple salto mortal, o el cuádruple en su caso, que puede llevarle no tardando mucho a sentarse en la bancada popular junto a la señora presidenta, Isabel Díaz Ayuso.  

Todo parece indicar que el susodicho se ha entregado con armas y bagajes al Partido Popular, que lo ha recibido con júbilo, al ser éste un partido especializado en transfuguismos, ya que si nos atenemos a las palabras de su secretario general, Teodoro García Egea, que maneja esta especialidad con destreza, para él «el transfuguismo se llama dignidad». Y además, lo hace presumiendo de ello, orgulloso, sin complejos, mientras se prepara para recoger las cenizas de las brasas de lo que un día fuera Ciudadanos. 

El tránsfuga en cuestión ha seguido un largo camino hasta llegar a las puertas del PP. Comenzó en una formación política llamada Vecinos por Torrelodones, un partido local que decía entonces luchar contra la corrupción urbanística del Partido Popular, por lo que Toni Cantó llegó a decir cosas muy serias y acusativas, como por ejemplo: «Lo que no cabe en un tren de mercancías son todos los imputados y chorizos del PP». Visto lo visto, parece ser, y siguiendo su teoría, que está dispuesto a subirse en marcha y solícito a este «tren de mercancías choriceras», no  sabemos si en un abrazo filosofal, o más bien esperando recibir un día algo da la «chacinería» que menciona.  

Como no logró concejalía en Vecinos por Torrelodones, se pasó a Unión Progreso y Democracia, el partido de Rosa Díez, que al parecer pintaba mejor en su periplo político, partido donde llegaría a obtener el acta de diputado. En el año 2015, y tras perder el congreso a la dirección de dicho partido, se daría de baja, pasándose a Ciudadanos, organización donde ha sido, entre otras cosas, portavoz de dicho partido en la Comunidad Valenciana. 

De «Un actor de sigla en sigla», ha tildado algún medio a este político, que ha cambiado cuatro veces de siglas –de chaqueta se decía en el antiguo periodismo-, en los catorce años que lleva en la política. Pero donde dio el escopetazo definitivo y más sonado, antes de entregarse de lleno al Partido Popular, fue en la última reunión de los máximos dirigentes de Ciudadanos, el 16 de marzo, en Madrid, donde apenas empezar la reunión la abandonaría y, al borde de las lágrimas, manifestaba a los periodistas en la calle que dejaba la política y que iba a dedicarse a su profesión, la de actor, para lo que llamaría a su representante. Hay que admitir que, como actor, tiene varios registros que sabe emplear a las mil maravillas, llegado el caso. 

Claro que a lo mejor, y por esas cosas del destino, su próxima «representante» pudiera ser, nada más y nada menos, que una persona llamada Isabel Díaz Ayuso, docta ella en los escenarios políticos, que a buen seguro sabrá ofrecerle los papeles que mejor convengan a sus registros y prestancia…  

Conrado Granado
@conradogranado. Periodista. Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid. He trabajado en la Secretaría de Comunicación e Imagen de UGT-Confederal. He colaborado en diversos medios de comunicación, como El País Semanal, Tiempo, Unión, Interviú, Sal y Pimienta, Madriz, Hoy, Diario 16 y otros. Tengo escritos hasta la fecha siete libros: «Memorias de un internado», «Todo sobre el tabaco: de Cristóbal Colón a Terenci Moix», «Lenguaje y comunicación», «Y los españoles emigraron», «Carne de casting: la vida de los otros actores», «Memoria Histórica. Para que no se olvide» y «Una Transición de risa». Soy actor. Pertenezco a la Unión de Actores y Actrices de Madrid, así como a AISGE (Actores, Intérpretes, Sociedad de Gestión).

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