«The Royal Game», entre realidad y delirio una adaptación de «Novela de ajedrez» de Stefan Zweig

¿Sabe lo que gusta del ajedrez? Que es un juego que consiste en machacar el ego del oponente

«The Royal Game», drama situado en la Alemania de los años 1930, durante el apogeo del nazismo, es realmente una historia intemporal de resistencia y estrategia contra un régimen opresivo, dirigida por el realizador de cine y televisión austriaco Philipp Stölzl (‘El Médico’, ‘I’ve Never Been to New York’) y basada en un clásico, la «Novela de ajedrez» de Stefan Zweig, el celebrado autor de «24 horas en la vida de una mujer» y «Carta de una desconocida».

«Novela de ajedrez» (Schachnovelle, título original de la película), un relato que usa el juego del ajedrez como metáfora de supervivencia, fue escrita por Stefan Zweig entre 1938 y 1941, en el exilio brasileño que acabó con el suicidio del matrimonio Zweig en la habitación del hotel donde estaban hospedados.

Protagonizan este retrato de los métodos utilizados por una policía sin escrúpulos, como fue la Gestapo y son las policías de todas las dictaduras, que tiene tanto de autobiografía, los actores alemanes Oliver Masucci (‘El año que dejamos de jugar‘), Rolf Lassgard (‘Un hombre llamado Over‘) y Albrecht Schuch (‘Midiendo el mundo‘).

En el aire se masca la próxima anexión de Austria a la Alemania nazi. Mientras la capital continúa con sus fastuosos bailes –«el mundo no puede hundirse mientras Viena baila»- los nazis invaden el país en aquellos días de marzo de 1938. Josef Bartok, un acaudalado notario bon vivant muy enamorado de su mujer, bebe champagne y baila vestido de etiqueta en el lujoso salón cuando un conocido le advierte de que los nazis le han metido en la lista negra. Detenido cuando intenta huir a Estados Unidos con su mujer,  y trasladado al suntuoso Hotel Metropol, con las habitaciones convertidas en checas de las que en ocasiones escapan estremecedores gritos, queda en manos de un oficial que le pide los códigos de acceso a las cuentas bancarias donde la aristocracia y el clero austriaco tenían depositados millones de dólares. 

Pese a que el trato que recibe puede definirse como respetuoso, sobre Bartok pesa continuamente la amenaza de la tortura y la muerte. Aislado –sin contacto, lectura ni distracción- y recibiendo por toda comida un plato de sopa dos veces al día, Bartok vegeta, se aburre y va perdiendo poco a poco la cabeza en la habitación con baño y vistas al centro donde es interrogado por el hombre de la Gestapo, Franz-Josef Böhm, en sesiones que, desde el principio, se plantean como un torneo de inteligencia entre ambos, con el agravante de que uno de ellos tiene mucho más que perder. Un libro de jugadas de ajedrez, del que Bartok se apropia a escondidas durante un interrogatorio, será lo que le ayude a sobrevivir.

En la película se mezclan los diferentes tiempos. Mientras vemos a Bartok atravesando el Atlántico camino de la libertad, él revive confuso los días de aislamiento y terror, de forma que ni él protagonista ni el espectador consiguen saber si ese viaje camino del exilio es un invento de su imaginación o si, por el contrario, está alucinando. ¿De verdad le acompaña su mujer? ¿Quién es ese tipo grasiento que se presenta como dueño del barco y le obliga a jugar con las blancas una partida contra el analfabeto campeón mundial de ajedrez, que tanto se parece al hombre de las cavernas? La acción salta del barco al hotel de Viena donde Bartok, desesperado y desorientado, rememora los interrogatorios. 

Como suele suceder inevitablemente, en la comparación del libro y la película sale ganando la literatura, aunque es obligado reconocer que una buena adaptación es también una obra de arte. En el caso de «The Royal Game1», el resultado de la adaptación de «Novela de ajedrez» –obra póstuma de Stefan Zweig, publicada en 1942- es un drama intenso que apenas deja espacio para los matices.

El realizador Stölzl, quien durante toda la película juega con las imágenes y los símbolos (esa bandera austriaca cayendo desde el terrado de un edificio), «ha cambiado el final de la novela de Zweig dándole un sentido onírico. No pasa nada, pero no es lo mismo, aunque remate el film con una cita del escritor».

  1. «The Royal Game» se estrena en Madrid el viernes 11 de febrero de 2022.

Ver también reseña de nuestro experto en ajedrez Jesús Cabaleiro:

Mercedes Arancibia
Periodista, libertaria, atea y sentimental. Llevo más de medio siglo trabajando en prensa escrita, RNE y TVE; ahora en publicaciones digitales. He sido redactora, corresponsal, enviada especial, guionista, presentadora y hasta ahora, la única mujer que había dirigido un diario de ámbito nacional (Liberación). En lo que se está dando en llamar “los otros protagonistas de la transición” (que se materializará en un congreso en febrero de 2017), es un honor haber participado en el equipo de la revista B.I.C.I.C.L.E.T.A (Boletín informativo del colectivo internacionalista de comunicaciones libertarias y ecologistas de trabajadores anarcosindicalistas). Cenetista, Socia fundadora de la Unió de Periodistes del País Valencià, que presidí hasta 1984, y Socia Honoraria de Reporteros sin Fronteras.

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