Y va un matrimonio,  y se presenta y comparece ante el público. Han llegado hasta este púlpito aquí para declarar, para confesar, para purgarse frente al público que hace, hacemos, las veces de Senado, Tribunal o Asamblea General.

O, sencillamente, hacemos que hacemos porque este matrimonio que aquí comparece para hablar de su falta de deseo sexual es un matrimonio como todos, es decir, que no tiende, entiende, ni atiende a otras razones que no sean las suyas ( y, la mayor parte de las veces, ni eso)  y no habla, cuenta o recuenta para nadie que no sea ellos mismos.

Y, aún así, este espléndido matrimonio – tan igual y tan distinto a todos – no deja de comparecer y tarda nada y menos en enzarzarse, como no podía ser de otra forma, claro ,pero es que en este caso, los cónyuges son los formidables Gabino Diego y Cecilia Solaguren y él se pone en plan Spencer y ella en plan Katherine y la cosa no tarda en resplandecer.

Zangolotinos y desgarbados, inteligentes y apampanados, gansos y ocas, orni y torrincos, Diego y Solaguren se pliegan y despliegan juntos y de la mano y da gusto disfrutarles mientras se dan un homenaje de complicidad y placer para abordar el brillante texto de Anthony Neilson – minado de aristas ocultas que Magüi Mira no ha querido afilar  (y ha hecho bien) –  para dejar, sabiamente, que este par de dos bailen, a sus anchas y a su sabor, cual Rogers y Astaire, por todos los vericuetos de  esta  deliciosa, deliciosa comedia…

Luis de Luis

Crítico Teatral

Teatro Bellas Artes, de martes a domingo 

Ficha artística

Reparto

Gabino Diego
Cecilia Solaguren

Autor: Anthony Neilson
Dirección: Magüi Mira
Versión: Magüi Mira
Diseño de iluminación: José Manuel Guerra
Productor: Jesús Cimarro
Producción: Pentación Espectáculos

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