Érase una vez un hombre de traje que vuelve a su casa, que vuelve al pueblo de la meseta profunda de donde salió, para convertirse en un triunfador, en esa España del siglo XXI que circunvalan y protegen las autopistas. 

Su jamón, jamón del hombre del traje, ya no es de bellota (es de recebo) y sus huevos ya no son de oro (son de latón, de latón, de latonera,) y su figura ya no puede ser más triste, su lucidez más grande y su derrota más enorme, ya que le fallaron el atraco a la una, el atraco a las dos y el atraco a las tres.

Así, Israel Elejalde inicia, como un culpable y conmovedor Ecce Homo, un viaje iniciático en dirección contraria, un viaje que acaba donde empezó, cantando y llorando, ayayay, junto a sus primos, que viven en tres botijas que nadie tapó con pez y se quedaron en el pueblo para vivir una vida bucólica y campestre en un infierno grande.

Resabiados y socarrones, cazurros y alcoholizados, embrutecidos y egoístas, los deslumbrantes y tipycollianos Luis Bermejo, Francisco Reyes y Emilio Tomé insuflan vida y veracidad a ese trio de Mariachisque han ido, van e irán a lo suyo: a consumirse, vital y moralmente, entre tradiciones e inercias, entre desidias y panderetas.

Pablo Remón cuenta –sobre una prodigiosa composición escenográfica y lumínica de Mónica Boromello y David Picazo, ayudado por Raquel Alarcón e iluminado por los espíritus de Azcona, Berlanga, Valle–Inclán y Cuerda– una historia, ferozmente cómica, de delirios de grandeza y fiestas del pueblo, de estampitas y santos, de enanos morales y cabezudos éticos, de granjas de avestruces y rayas de cocaína, de miseria, tedio y piel que rezuma olor secular a pobreza.

Al fin y al cabo, con «Los Mariachis», Pablo Remón exhala, sin concesiones, un agrio, negro y verídico suspiro, un enorme suspiro de y por España, ña-ña-ña. Un suspiro para la España ajena a todo lo que no sea su ombligo y su decadencia, un suspiro, a fin de cuentas, para esta España mía, esta España tuya, de esta España ¡ay! nuestra. 

Luis de Luis, crítico de teatro

Teatro La Abadía. Sala José Luis Alonso. Calle de Fernández de los Ríos, 42. Madrid.
Hasta el 11 de julio de 2021.
De martes a sábado a las 20 horas. Domingos a las 19:30 horas. 

Ficha artística y técnica

Reparto
Luis Bermejo
Israel Elejalde
Francisco Reyes
Emilio Tomé

Texto y dirección: Pablo Remón
Ayudante de dirección: Raquel Alarcón
Producción:
Silvia Herreros de Tejada y Francisco Reyes
Distribución: Buxman Producciones
Escenografía:
Mónica Boromello
Ayudante de escenografía:
Marta Martín-Sanz
Construcción escenográfica:
LEAG
Iluminación: David Picazo
Diseño de sonido:
Sandra Vicente_Studio 340
Vestuario:
Ana López
Ayudante de vestuario: Christiana Ioannidou
Ambientación: María Calderón
Dirección técnica:
Está Por Ver Producciones
Fotografía: Flora González Villanueva
Diseño gráfico:
Dani Sanchís

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