Uno de los personajes dice, a poco de comenzar esta espléndida (perdón, quería decir ESPLÉNDIDA) función, “Cuéntalo en plan Qué bello es vivir y, tengo para mí , que es un orden que Esteban Ciudad se da a sí mismo para seguir a rajatabla».

Y es que si se mira bajo el envoltorio de la historia de Capra, se ve el camino de un suicida, atrapado en un pueblo, al que durante la crisis se le han cerrado todas las puertas, todas las oportunidades, y han convertido su vida en una ratonera .

No es menor la ratonera que cerca, en un barrio del sur, a Rebe (quien prolonga su adolescencia deslumbrada por espejismos y realities) y a Susi (que, por el contrario, debe resistir una madurez sobrevenida por dos hijos y un novio tóxico), ni es menor el camino que –apoyadas la una en la otra–  deben de recorrer acorraladas por la precariedad y la indiferencia.

Y, aun así, imbuidas del espíritu de George Bailey, una se vuelve James, la otra Stewart y lo recorren a golpe de ternura y compasión.

Y Esteban Ciudad lo cuenta a través de un texto preciso y exacto (cabe destacar unos diálogos vívidos y veraces) que ha dirigido él mismo con un cronómetro para conseguir que esta comedia (porque de una comedia se trata, porque solo desde la comedia se puede contar lo que importa, lo que es verdad) suene como un rondó afinado, delicioso e  impecable.

Aunque –y no creo que Ciudad me desdiga– conseguirlo hubiera sido imposible (perdón, quería decir IMPOSIBLE) sin la prodigiosa y deslumbrante interpretación de Laura Mayo que consigue una Rebe descarada e ingenua, de Laura Marvo, que crea una Susi fuerte y desamparada, y de Lidia Galiana, quien se dobla y desdobla en varios personajes (una robótica secretaria, una banal presentadora, una desarmada hermana, una verborrágica locutora) que llena de enorme verosimilitud y credibilidad.

Y, así, tras honrar las pisadas de Capra esta espléndida (perdón, quería decir ESPLÉNDIDA), nada complaciente y lúcida función, acaba por llegar a puerto, cual barquito de cáscara de nuez, acaba por llegar a puerto, una tarde de Navidad cuando, descalzas en el parque, Rebe, Susi y Rocío (o, lo que es lo mismo, Laura, Laura y Lidia) desgranan, woodyallenianamente y uno a uno, todo aquello que hace que  la vida valga la pena porque, al fin y al cabo, si la vida es bella … ¡qué bello es vivir!. Y, sinceramente,  después de ver “ Ilusiones” no se me pasa por la cabeza que a Esteban Ciudad le quepa duda. Ni la más mínima. 

Ni, por cierto, a mí tampoco.

Luis de Luis, crítico teatral

Ficha artística
Intérpretes: Laura Mayo, Laura Marvo, Lidia Galiana
Autor: Esteban Ciudad
Dirección: Esteban Ciudad

Teatro Nueve Norte. Calle Norte, 9. Madrid.
Jueves a las 20:00 horas.

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