Un atropello casual e inocuo hace que dos vidas entren una colisión fatal.
La primera vida es la de Manuel, una vida estable e irrelevante que sigue los dictados de la corrección política. Es la vida de un profesor que ha conseguido todo lo que se espera de él, alguien que se muerde la lengua y los pensamientos radiante de satisfacción y colmado de estabilidad.
La segunda vida es de Acebal (con eso basta) y está cuajada de otro tipo de satisfacción no menos tópica: la del yosoyespañolespañolespañol, el del tipo sobrado, autosuficiente, que habla con frases hechas y razona con refranes como un cuñao que se ha hecho fuerte a base de atizarse cubatas en la barra de un bar.
Y Alberto de Casso es quien narra en un texto afilado y bordado de aristas lo que ocurre cuando Acebal invade –aprovechando la compasión de reglamento de Manuel– la vida del primero sin dejar de cruzar ni la más mínima línea roja que prescriben la educación , el pudor o la mera urbanidad.
Y Yayo Cáceres es el director perfecto para hincar el diente a este duelo de imposturas alrededor de un muro de cristal y llevarlo a los abismos de negrura que ocurren, inevitablemente, cuando el ciclista utópico se convierte en un quimérico inquilino.
Por su parte, Fran Perea y Fernando Soto hacen que esta función –que empieza en tromba y no decae ni un segundo– se convierta en una sucesión de metas volantes, en un vendaval de aciertos con sus sólidos, negros y cómplices retratos de la sordidez y miseria que anida en cualquiera de ellos -es decir, en cualquiera de nosotros – cuando la vida se vuelve al revés, o al derecho, que también.
Luis de Luis, crítico teatral
Ficha artística:
Dramaturgia: Alberto de Casso
Dirección: Yayo Cáceres
Reparto: Fran Perea y Fernando Soto
Espacio escénico: Carolina González
Iluminación: Miguel Ángel Camacho
Vestuario: Tatiana de Sarabia
Música y espacio sonoro: Yayo Cáceres
Comunicación y distribución: Marea GlobalCOM
Producción: Feelgood teatro
Con la colaboración del Teatro Calderón de Valladolid, Emilia Yagüe producciones y la Comunidad de Madrid.
Teatro Galileo. Madrid. Hasta el 2 de mayo de 2021.