A estas alturas del siglo que padecemos pudiera parecer legitimo considerar el arte como esa emoción que un espectador, o una multitud de ellos (eso es el éxito), experimenta ante lo que alguien le muestra como resultado de un esfuerzo de inspiración. Es arte lo que me emociona. O la capacidad que tiene un artista de emocionarme.

Después de la liberación que el arte ha experimentado con respecto a las formas resulta muy atractivo investigar en las carencias de cada arte y en lo que puede encontrar cada uno de ellos en complementarse con otros. Eso es «Sombras que Iluminan». Un libro[1] en el que fotógrafos y poetas pretenden inspirarse unos en otros para crear esa emoción de la que hablábamos al principio.

La fotografía siempre ha sido muda
La poesía siempre ha sido ciega

La primera nos trasmite imágenes sin sonido. La segunda pretende que veamos a través de caracteres negros sobre un fondo de papel. Aparte están el cine, poniéndole sonido a las imágenes y los recitales o las canciones transformando en sonido la intimidad que cada lector concede a los poemas de sus autores favoritos.

La evolución, la transformación de estas dos formas de arte constituyen una de las constantes del siglo veinte. La pintura también es muda.

Se dijo a partir de 1840 que la fotografía acabaría con la pintura. No fue así. La pintura buscó otros caminos propios y evolucionó. Después llegó el cine. La fotografía hubo de buscar otros caminos. Las artes, todas las artes, han debido evolucionar y no ha sido extraño que unas hayan ido influyendo en las otras a lo largo de todo el pasado siglo

Pero «Sombras que iluminan» quiere representar el cruce directo. No hay intermediarios en las obras que recoge este libro. ¿Puede una imagen materializar los sueños y las emociones que nos despierta un poema? La foto de Campos de Castilla es fácil de imaginar, pero ¿Cómo sería la imagen que nos contara «Vivo sin vivir en mi» o de este poema contenido en el libro?

Y para qué esta herida
esta abertura umbilical
por donde entra y sale
la claridad del mundo
si no me quedan nombres
ya
de tanta transparencia.

Ada Salas
Del libro «Lugar de la derrota»

¿Puede una foto muda transmitirnos la realidad que pretende representar sin miedo a que un sonido la desvirtúe?

¿Pueden los sentimientos de un poema abandonarse a merced de una cámara que ya ni siquiera plasma su trabajo sobre materias tangibles?

Transformar los sentimientos que produce un poema en un juego de sombras y luces, materializar la imagen que ha buscado un poeta en un conjunto de blancos y negros, en un juego de colores y formas. Darle voz a las imágenes planas plasmadas en un rectángulo a la espera de que alguien las interprete. Unificar la belleza en dos dimensiones en versos que buscan explicarlas. Inspirarse en imágenes para cantarlas o en renglones para construir paisajes y retratos. Ese parece ser el objetivo de este libro colectivo que ahora nos llega.

Veintiún fotógrafos han propuesto una de sus fotos a veintiún poetas para que estos escriban sobre esa imagen como fuente de inspiración. Veintiún poetas han entregado una de sus obras a veintiún fotógrafos para que las conviertan en imágenes.

El libro está editado por Colectivo Fotográfico de Leganés, una entidad que lleva casi cuarenta años presente en la vida cultural de Leganés. El CFL está conformado por artistas que expresan, a través de la fotografía, su manera de comprender el mundo. Dichos fotógrafos y fotógrafas trabajan, experimentan y desarrollan proyectos que abarcan distintos contextos, centrados en aspectos discursivos como la relación del hombre con la naturaleza, el territorio, la fotografía de calle, o el ser humano y sus emociones, todo ello siempre desde una mirada personal y reflexiva.

Durante estos casi cuarenta años de vida, el CFL ha desarrollado una trayectoria con innumerables proyectos fotográficos, tanto expositivos como editoriales, individuales y colectivos, entre los que podemos destacar los Certámenes y Jornadas fotográficas Ciudad de Leganés, Diez maneras de mirar la calle (exposición y libro editado), o Artitecturas (exposición y libro editado) y las diferentes exposiciones colectivas organizadas en varias ciudades españolas o en el Instituto Cervantes de Toulouse.

El proyecto «Sombras que iluminan» empezó siendo una idea en 2019. Han pasado tres años que han sido de trabajo, de contactos, de discusiones…. Y de imponderables como la pandemia que paralizó el proyecto casi dos años. Un proyecto colectivo que por fin ve la luz.

Además de los veintiún artistas del CFL han participado en este libro veintiún poetas, hombres y mujeres de reconocida solvencia en el mundo literario. Poetas del ámbito de la ciudad de Leganés con gran proyección, como María J. de la Vega, Santiago Gómez Valverde, Eloísa Pardo, Inma Luna o Ricardo Rodríguez y también poetas de distintos lugares de la geografía española como Enrique Falcón, Raquel Ramírez de Arellano, Rosana Acquaroni, Ana Pérez Cañamares, Ezequías Blanco, María García Zambrano, Ada Salas, David Eloy Rodríguez o Alberto García-Teresa.

42 personas, 42 artistas, que nos ofrecen ahora un libro hermoso que nos abre la posibilidad de poner a prueba nuestra sensibilidad ante dos formas de belleza cruzadas. O complementarias.

  1. El libro será presentado este jueves 19 de mayo de 2022 a las 19,00 h. en el Salón de Actos de la Biblioteca Central C/ Reina Sofía, 2. Leganés. 

2 COMENTARIOS

  1. La presentación del libro Sombras que Iluminan se ha vivido como una celebración en la que tanto poetas como fotógrafos han puesto en común sus experiencias en la construcción del libro, sus particulares formas de trabajo y su satisfacción con el resultado final. Un placer asistir a esta presentación.

  2. Magnifica reflexión sobre las variables de la creación artística y las poéticas posibles de dos disciplinas creativas.

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