Las comunidades de vecinos cumplen una doble función cuando asignan presupuesto para el mantenimiento de edificios o urbanizaciones, el de preservar las instalaciones comunes del envejecimiento de los materiales que se utilizaron en su construcción y conseguir que todos los suministros fluyan y todo funcione correctamente; y el de ofrecer una imagen atractiva para garantizar el valor de la propiedad ante terceros.
En las comunidades de vecinos pueden encontrarse al menos dos fórmulas prevalentes, se contrata directamente a una persona para hacerse cargo de los trabajos de mantenimiento y limpieza necesarios, la figura tradicional del portero o conserje que reside en el mismo edificio, o se externaliza esa función aceptando ofertas como la de Empresas conserjes valdebebas en Madrid, que abarcan la totalidad de las necesidades de los vecinos de la comunidad, tanto los propios como los colectivos.
La principal ventaja de externalizar es que la empresa garantiza la continuidad de las prestaciones ante cualquier contingencia, por lo que la comunidad de vecinos solo tiene que asegurarse de que la empresa contrata y asegura debidamente a su personal, y lo motiva adecuadamente para que pueda conseguir la confianza de la colectividad.
Le corresponde a la Junta Directiva de los vecinos seleccionar del catálogo de servicios de la empresa aquellos que considera necesarios para su comunidad, algunas de ellas muy técnicas y que exigen cualificación relacionadas con sistema de iluminación y calefacción o climatización, o instalaciones mecánicas como ascensores o piscinas, que pueden tener una antigüedad que puede condicionar su efectividad; y otras más generales como el control y orientación de las personas que acceden o salen del edificio, garaje y zonas comunes, recepción y distribución de correo o paquetería.
Una prestación ineludible es la limpieza general del edificio o zonas comunes en urbanizaciones, y la gestión de residuos, que debe estar coordinada con la normativa municipal sobre horarios para tirar y recoger la basura. Como complemento de esta actividad debe procederse de forma adecuada a la limpieza del interior o del cuarto de basuras, por tratarse de zonas de alta concentración de bacterias que deben combatirse de forma adecuada y periódica.
Hay comunidades de vecinos que también necesitan un control de las instalaciones en horarios y fechas especiales para evitar delitos menores, o ven conveniente el uso de llaves de tecnología avanzada, o tener un duplicado al que acceder de forma segura en caso de olvido o de emergencia.
En comunidades o urbanizaciones en que se haya previsto, también se puede encargar la conserjería de la recepción y reparto de correspondencia o de paquetería, evitando la circulación innecesaria de mensajeros o repartidores, especialmente si comparten edificio viviendas y oficinas.
Y, no menos importante, la empresa de conserjería puede ofrecer el acceso en tiempo y coste adecuado a profesionales especializados en todo tipo de mantenimientos para hogares y oficinas, y en este apartado entrarían fontanería, cerrajería, carpintería, albañilería y averías de electrodomésticos.
La importancia de una buena administración
Se han descrito en párrafos anteriores necesidades concretas que una a una pueden suponer un problema para los vecinos de un edificio, que pueden aminorarse contratando los servicios de Empresas mantenimiento comunidades valdebebas que garanticen una correcta gestión de la comunidad, que no solo debe hacer frente al mantenimiento, sino también a la burocracia relacionada con la administración pública.
Toda comunidad de personas supone una multiplicidad de gustos y necesidades a los que se debe intentar satisfacer dentro de un marco adecuado de convivencia y con los límites del presupuesto acordado para cada ejercicio económico.
Armonizar y coordinar estas necesidades y sus soluciones exige de los administradores de fincas una cualificación especial, además de conocer con detalle la ley de propiedad horizontal, y actualmente se admite que tomen decisiones de importancia porque han sabido crear el consenso adecuado entre los propietarios sobre la gestión de todos los elementos necesarios para el bienestar general.