CCOO Sanidad ha hecho público que la Comunidad de Madrid ha dejado de abastecer de equipos de protección individual (EPI), incluidas las mascarillas, a una parte de las residencias de mayores privadas y concertadas de la región, en las que además se permite la entrada de familiares.
Según los datos de la Federación de Madrid del sindicaro, desde hace una semana, algunos almacenes de los hospitales del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) que centralizaban la entrega de material hacia estos centros han recibido la instrucción de no preparar más equipos de protección para esas residencias.
Coincidiendo en el tiempo, algunos grupos empresariales han iniciado la relajación en las medidas de aislamiento de sus residencias y están permitiendo la entrada de familiares y desconfinando a los usuarios.
Ante estos hechos, CCOO ha solicitado información a las direcciones de los centros y requerirán información a la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid para que explique el criterio que se ha seguido para restringir la dotación de epis en el sector.
«No sabemos qué criterio se ha seguido y nos parece incongruente que se quiten mascarillas a profesionales que están en primera línea. Esta protección es absolutamente necesaria para proteger tanto a trabajadores como a usuarios», señala la portavoz de Dependencia del sindicato, Juani Peñafiel.
Asimismo, la responsable del sector indica que «tenemos conocimiento de que ya hay residencias que están llevando a cabo la desescalada interna en los centros de trabajo, de forma que los residentes que estaban aislados en sus habitaciones pueden bajar a dar paseos por los jardines como paso previo a reanudar el resto de actividades, y que ya han comenzado a permitir visitas de familiares».
Y añade: «se está permitiendo una desescalada al margen de la normativa de Salud Pública, sin tener la seguridad de que profesionales y residentes no están contagiados y no son portadores del virus. Hay todavía muchas residencias donde no se han efectuado los test a las plantillas completas».
CCOO considera necesario que los residentes recuperen la normalidad lo antes posible, pero siempre y cuando no se ponga en riesgo de nuevo su salud. Así, entiende que la apertura al exterior de los centros es prematura y que el sector aún no está preparado para llevar a cabo la desescalada con las garantías necesarias.
No permitir desescalada
Por tanto, CCOO exige a la Comunidad de Madrid que no permita la desescalada sin que se efectúen las pruebas PCR o test de seroprevalencia a todos los profesionales, impidiendo así la propagación incontrolada del virus.
Asimismo, que todas las plantillas dispongan de los epis que establecen los protocolos de Salud Pública, y que el Gobierno regional garantice el suministro como eje fundamental para la desescalada, por ser material indispensables para evitar contagios y fallecimientos.
«No podemos consentir que por falta de medios profesionales y por la relajación de las administraciones que lo tienen que controlar, volvamos a encontrarnos con un incremento de contagios que aumente la cifra de fallecidos y del que luego nos tengamos que lamentar», sostiene Peñafiel, quien afirma que esta misma semana ha fallecido en la UCI por COVID-19 un gerocultor de uno de los centros en dónde se ha iniciado la desescalada.