Hay varios motivos que pueden llevar al propietario de un negocio a afrontar una reforma en su local.  Pero por lo general busca darle un aire más moderno, con una mejor redistribución de los espacios y de iluminación.  De esta forma se dotará a este lugar de un valor añadido que no pasará inadvertido para los clientes.

Se trata de una inversión importante que se amortizará en poco tiempo y que merece la pena realizar en algún momento.  De vez en cuando hay que acometer este tipo de cambios para dar sensación de actualización y no quedarse anclado en el pasado. Las reformas de locales comerciales en Madrid deben confiarse a empresas de confianza y experiencia, que sean capaces de garantizarte los mejores resultados en un plazo de tiempo reducido.

Motivos que te llevan a reformar un local

Hay varios motivos que empujan al propietario de un local o al dueño de un negocio a emprender una obra. La mayoría de las veces se intenta rehabilitar el espacio por completo, partiendo desde cero, con lo que ello implica. Hay empresas especializadas, como Reformas Integrales Dalso, que se encargarán de todo sin que el cliente deba preocuparse de nada. Harán realidad todas tus ideas, con un compromiso de calidad y con un periodo de ejecución lo más ajustado posible. 

En otras ocasiones, la rehabilitación se lleva a cabo por un cambio de actividad en el local. La distribución de espacios será totalmente diferente, por lo que habrá que efectuar un proyecto totalmente nuevo.

En tercer lugar hay que hablar de una reestructuración, de un cambio en la distribución. Los problemas de espacio que pueden tener se solucionarían con una pequeña reforma. De esta forma se aprovecharían mejor los metros cuadrados disponibles, y en el mismo espacio tendrían cabida más clientes, lo que supondría una mayor comodidad para ellos y un incremento de la facturación para ti.

La mejora de la iluminación es otro aspecto a tener en cuenta en este sentido. En la medida de lo posible hay que explotar al máximo la luz natural, aunque en el interior nos apoyemos con la artificial. Hay que dotar al local de la suficiente cantidad de iluminación, adaptándolo al tipo de negocio, a la decoración y al espacio, consiguiendo además una eficiencia energética máxima. Esto aportará un mayor confort a los clientes.

Por último, hay que destacar la necesidad de realizar un lavado de cara al establecimiento. Con el paso del tiempo hay que actualizar y modernizar la imagen que proyecta el negocio. Eso implicará hacer una serie de cambios en cuanto a distribución e infraestructuras, consiguiendo, entre otras cosas que sea más accesible y funcional.

Todo lo que debes saber de la reforma

Al margen de la razón que te lleve a realizar la obra de mejora en tu local, debes saber que te verás en la obligación de afrontar un cierre temporal del negocio. Procura que esto dure lo mínimo posible, para que de esta manera no se resientan tus ventas.

Cuando se realizan cambios en un establecimiento es preciso que toda la documentación esté en regla, disponiendo además de permisos de obras, licencias y cumpliendo las normativas en cuestión de urbanismo.

Procura que te faciliten un presupuesto lo más ajustado posible y que esté cerrado. Así no habrá la posibilidad de que haya sorpresas a la hora de abonar la factura. Cualquier imprevisto que puede aparecer durante la obra debe ser incluido en un nuevo presupuesto que debe contar con la aprobación del cliente.

En cuanto al importe de la reforma, la cantidad a desembolsar dependerá de los trabajos que se efectúen y del espacio. Por lo general, oscilan entre los 3000 y los 150.000 euros, aunque esto es orientativo.

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