La asociación Plataforma de Unión entre Territorios ‘Puente’ ha solicitado como ″medida urgente″ para la próxima cumbre hispanolusa la construcción de un puente internacional sobre el río Duero entre la localidad salmantina de Masueco y la freguesía portuguesa de Ventozelo (Mogadouro).
Esta reivindicación fue aprobada por unanimidad en una proposición no de Ley en la Comisión de Movilidad de las Cortes de Castilla y León y además llegó a incluirse en el Plan del Oeste pero no llegó a ver la luz.
El objetivo es ″frenar la despoblación″ por la ″incomunicación flagrante» entre las Arribes del Duero salmantinas y Portugal, que limita su capacidad de generar actividad económica y comercial.
La iniciativa insta al Ministerio de Transportes del Gobierno de España que acuerde con el de Portugal, mediante convenio, impulsar la construcción de este viaducto internacional, cuestión ya reivindicada por el propio Ayuntamiento de Masueco y la plataforma España Vaciada.
Hay que recordar que no existe ningún paso intermedio entre los de las presas hidroeléctricas españolas y portuguesas, en concreto, la de Saucelle (próxima al pueblo salmantino de Hinojosa de Duero) y la freguesía portuguesa de Bemposta (perteneciente al municipio de Mogadouro y cercana a la localidad zamorana de Fermoselle), que están separadas por 85 kilómetros por carretera, en un trayecto de, aproximadamente, hora y media en coche.
La asociación Puente constituida en el año 2000 en Masueco, viene reivindicando esta infraestructura transfronteriza, que partiría desde la carretera autonómica SA-314, recordando que la zona de Arribes es una de las más deprimidas y marginadas.
Por parte portuguesa tanto la freguesía de Ventozelo como la Cámara Municipal (Ayuntamiento) de Mogadouro apoyan esta propuesta desde 2006 que se calculó entonces el coste en unos diez millones de euros.
El futuro puente internacional de Masueco sería una comunicación directa entre el noroeste de la provincia de Salamanca con el nordeste de Tras-os-Montes en Portugal y la carretera IP-4 Bragança–Oporto a través de la vía rápida portuguesa IC-5, que discurre paralela a la frontera.
«Con esta reivindicación, que ya es histórica, no solamente se conseguirían unir dos márgenes del Duero internacional, en las comarcas de Vitigudino y Mogadouro, sino que ayudaría a fijar y crear población, como proyecto de desarrollo para esta comarca que agoniza en la España vaciada», señalan desde la asociación Puente.