«Para Sama», un documental sobre el sitio de Alepo a prueba de bombas

«Porque cada imagen puede ser la última, porque en cualquier momento la deflagración de un obús o el hundimiento de un inmueble puede comprometerla para siempre, hay que grabar. Grabar absolutamente todo, lo impensable y lo insoportable» (Les Inrocks)

Premios BAFTA y BIFA, Ojo de Oro del último Festival de Cannes al mejor documental y premiado en otros ocho festivales internacionales, «Para Sama» (For Sama) es una película conmovedora con imágenes alucinantes, «un viaje épico e íntimo  de una mujer en mitad de la guerra», una carta de amor de una joven madre a su hija, una película política que no toma partido, un testimonio esencial sobre la crueldad de la guerra. 

La película sucede en la ciudad de Alepo entre 2011 y 2016. Cinco años durante los cuales tienen lugar la rebelión revolucionaria que coincide con otras primaveras árabes, la guerra civil siria y finalmente el asedio de Alepo. Cinco años durante los cuales una joven estudiante de Económicas, Waad al-Kateab, quien graba su vida cotidiana desde las primeras manifestaciones de estudiantes hasta el descenso a los infiernos de los habitantes de la ciudad, conoce a Hamza, un médico al que con otros compañeros ayuda a construir un hospital para atender a los heridos por las bombas, se convierte en su compañera y tienen una hija, Sama, a la que Waad dedica este documental cuando ha cumplido un año. 

Waad al-Kateab, quien es a la vez una joven siria como tantas otras, una esposa y una madre, ha grabado todo lo que ocurría en torno a ella, las pérdidas, las esperanzas, la pesadilla y la crisis humanitaria generada por la guerra declarada por el dictador Bachar el-Assad contra su pueblo.  

Testimonio muy difícil de superar, «Para Sama», realizado por el británico Edward Watts junto con Waad al-Khateab a partir de las más de quinientas horas de imágenes grabadas por la joven en Alepo con un teléfono móvil y una pequeña cámara Sony es, para su protagonista, más que un documental el relato de una vida: «Jamás hubiera imaginado a donde me llevaría esto al paso de los años. Todas las emociones que vivimos, la alegría y la tristeza por la pérdida de familiares, el amor y los crímenes cometidos port el régimen de Assad contra inocentes». 

«¿En qué vida te he embarcado? No pensábamos que el resto del mundo permitiría que pasara esto…». Es Waad quien habla con voz en off al comenzar la película, estamos en 2016, han bombardeado el hospital, en un lugar aparentemente seguro se dirige a la pequeña Sama que ríe mientras intenta cogerse un pie. Después la acción regresa a 2012 para enseñarnos el aumento progresivo del conflicto y para explicarnos lo incomprensible: ¿por qué se quedan en una ciudad bombardeada? Porque «durante mucho tiempo estábamos seguros de ganar», porque «intentar vivir aquí con normalidad es ya resistir al régimen», porque marcharse, renunciar, era perder…

A lo largo de hora y media de proyección vamos a asistir a muchos momentos desgarradores, vamos a ver a una madre que lleva en brazos a su hijo muerto, los cuerpos mutilados que llenan la sala de operaciones, los dos hermanos que lloran cubiertos de polvo mientras el tercero, menor, agoniza en una camilla, el niño que ha recortado en papel a sus compañeros muertos y sigue jugando con ellos… Pero sobre todo vamos a asistir a las escenas de valor de esos hombres, mujeres y niños que consiguen seguir existiendo, incluso celebrar una boda y reír, en una ciudad convertida en un infierno. «Su fuerza nace de su sinceridad, de su simplicidad y de ese instinto de supervivencia» que prevalece incluso en los peores momentos.  

Y finalmente el desenlace de la tragedia del asedio de Alepo, la capitulación seguida de la deportación de todos los habitantes de la ciudad. Miles de familias, mujeres, niños y ancianos avanzan por la nieve de diciembre hacía los autobuses que les evacuan de su tierra: «Todos nuestros sacrificios fueron en vano. Pero no me arrepiento de nada y si volviéramos a empezar haría todo lo que hice», dice la protagonista y realizadora al final. 

Durante cinco años, Waad al-Kateab grabó la destrucción de su ciudad y el final de sus sueños, que se hacían añicos al mismo tiempo que los edificios bombardeados. Sus reportajes empezaron a emitirse en el británico Channel 4, con el título de «Inside Aleppo».

Entre diario personal y reportaje de guerra, incluso sin quererlo «Para Sama» es ahora un testimonio militante, un mensaje para la paz y una gran película estrenada en Madrid este viernes, 13 de noviembre de 2020.

Mercedes Arancibia
Periodista, libertaria, atea y sentimental. Llevo más de medio siglo trabajando en prensa escrita, RNE y TVE; ahora en publicaciones digitales. He sido redactora, corresponsal, enviada especial, guionista, presentadora y hasta ahora, la única mujer que había dirigido un diario de ámbito nacional (Liberación). En lo que se está dando en llamar “los otros protagonistas de la transición” (que se materializará en un congreso en febrero de 2017), es un honor haber participado en el equipo de la revista B.I.C.I.C.L.E.T.A (Boletín informativo del colectivo internacionalista de comunicaciones libertarias y ecologistas de trabajadores anarcosindicalistas). Cenetista, Socia fundadora de la Unió de Periodistes del País Valencià, que presidí hasta 1984, y Socia Honoraria de Reporteros sin Fronteras.

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