Organizaciones sociales y sindicatos españoles piden que la Comisión de Reconstrucción que se ha constituido en el Congreso apueste por la sanidad pública y universal y han entregado a los diputados un documento con doce recomendaciones de enfoque económico y social, que tienen en cuenta que España tiene uno de los gastos sanitarios más bajos por habitante de la zona euro.

La crisis desatada por la COVID-19 ha puesto al descubierto las limitaciones del sistema sanitario español, debilitado tras las políticas de la última década marcadas por una constante caída de la financiación pública de la sanidad y el avance de modelos privatizadores, que sitúan a España con un gasto de 1667 euros frente a los 2660 de promedio de la Unión Europea —según datos de Eurostat de 2018— lo que se ha traducido en una importante merma de recursos de la red sanitaria pública.   

Ante esta situación, entidades invitadas a comparecer los próximos días en la Comisión de Reconstrucción del Congreso, han entregado doce recomendaciones a los miembros de la Comisión, que tienen en cuenta la urgencia en tomar medidas para reforzar el Sistema Nacional de Salud de cara a un posible rebrote, así como de eventuales pandemias futuras o, sencillamente, para el día a día de las consultas. 

Una de las consecuencias más evidentes de la política de recortes que arrastra España en los últimos años, y que se ha agravado con la reciente crisis, es el déficit de camas hospitalarias, que se encuentra entre 50.000 y 70.000.

También la precariedad con la que trabaja el personal sanitario de medicina, enfermería, administración y trabajo social, que llevan años denunciando sus condiciones laborales sin ser atendidos y que han hecho un esfuerzo sin precedentes durante la pandemia. 

Esta crisis sanitaria también ha revelado serios problemas de coordinación entre los diferentes actores y ámbitos de responsabilidad en su gestión y entre el sistema sanitario y el sistema de servicios sociales, que a juicio de estas organizaciones es necesario corregir cuanto antes.  

La prevención se construye día a día 

Prevenir posibles colapsos ante situaciones como la que se ha vivido en España es responsabilidad de las distintas administraciones, pero la prevención «se construye día a día desde el refuerzo de una Atención Primaria, infravalorada e infradotada, así como de un sistema social solidario e inclusivo».

Una de las lecciones aprendidas es que existe un vínculo ineludible entre la salud individual y la comunitaria, que hace imprescindible que el sistema de protección integre a todas las personas que viven en el territorio, particularmente a las más vulnerables, sin discriminaciones y sin dejar a nadie atrás.  

Las organizaciones firmantes recomiendan 

Ante todas estas carencias del Sistema Nacional de Salud (SNS) las organizaciones instan a todos los partidos políticos a que estén a la altura del reto que se les presenta en este proceso de reconstrucción. Para ello, recomiendan: 

  1. Incrementar y garantizar el presupuesto en Sanidad Pública por habitante y año, para alcanzar, como mínimo, el promedio de la UE, que se encuentra en los 2660 euros. 
  2. Reforzar la Atención Primaria como pilar esencial del Sistema Nacional de Salud, eje de un sistema sanitario público de calidad y accesible, aumentando de forma progresiva la dotación presupuestaria destinada a Atención Primaria hasta alcanzar el 25 por ciento del gasto público sanitario en un plazo máximo de cuatro años. 
  3. Aumentar las infraestructuras hospitalarias, los recursos humanos y las camas disponibles (son necesarias entre 50.000 y 70.000 camas más), con el objetivo de reforzar la red hospitalaria pública. 
  4. Mejorar la capacidad de respuesta sanitaria ante futuras pandemias, reforzando su papel preventivo desde una perspectiva de determinantes sociales de la salud. Para ello sería necesario incrementar el presupuesto en Salud Pública hasta el 2,5 por ciento del gasto público sanitario. 
  5. Establecer una alianza firme y real entre servicios sanitarios y servicios sociales. 
  6. Asegurar a todas las personas que viven de forma permanente en España el acceso universal a todos los recursos y servicios sociosanitarios, independientemente de su situación administrativa.  
  7. Asegurar la coordinación, articulación y cooperación de todos los efectivos y recursos entre las Comunidades Autónomas (CC. AA.) funcionando en red y asignando tareas a los distintos centros, según capacidad y experiencia acumulada. 
  8. Fortalecer una I+D pública e independiente en salud, asegurando el interés general e impulsar una política farmacéutica sostenible para garantizar el acceso universal a medicamentos y tecnologías sanitarias asequibles, eficaces, seguras y de calidad 
  9. Crear un fondo de reservas estratégicas de material sanitario con centros de producción y distribución, así como de investigación sobre los EPI. 
  10. Poner en marcha medidas laborales que garanticen la adecuada dotación de personal para que trabajen en buenas condiciones laborales, bien formados y con formación continua. Esta medida debería contemplar la recuperación del recorte de salario del año 2010 (cinco por ciento de media) y la pérdida de poder adquisitivo, por congelación de salarios, desde ese año. 
  11. Adoptar medidas legislativas que protejan el SNS frente a la privatización. Recuperar la sanidad privatizada en épocas anteriores. 
  12. Blindar el SNS, con carácter universal y financiado mediante impuestos, como pilar del Estado Social elevando el derecho a la protección de la salud a categoría de derecho fundamental.

Organizaciones firmantes  

Médicos del Mundo, semFYC, Salud por Derecho, Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública -FADSP-, UGT, CCOO, Yo Sí Sanidad Universal, Asociación de Enfermería Comunitaria, Federación de Asociaciones de Enfermería comunitaria y Atención Primaria -Faecap-, FACUA, Consejo General del Trabajo Social y la Confederación Estatal de Asociaciones de Vecinos -CEAV.

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