El Parlamento Europeo ha dado luz luz verde este 13 de junio 2023 a las nuevas reglas sobre diseño, producción y gestión de residuos para todo tipo de baterías y pilas vendidas en la UE, en un texto pactado con el Consejo europeo para actualizar la normativa comunitaria que tiene en cuenta el desarrollo tecnológico y los desafíos futuros en el sector, y cubre todo el ciclo vital de las baterías, desde el diseño hasta el momento en que se desechan.
Las medidas principales son:
- Una declaración y etiqueta obligatorias sobre la huella de carbono, para las baterías de vehículos eléctricos y medios de transporte ligeros (como bicicletas y patinetes eléctricos) y las baterías industriales recargables con una capacidad superior a 2kWh;
- Garantizar que el diseño de las baterías permite a los consumidores retirarlas y sustituirlas con facilidad;
- Un pasaporte digital para las baterías de medios de transporte ligeros, las baterías industriales con una capacidad superior a 2 kWh y las baterías de vehículos eléctricos;
- Política de diligencia debida para todos los operadores del sector, excepto las pymes;
- Objetivos estrictos de recogida de residuos: para las baterías portátiles, el 45 por ciento antes del fin de 2023, el 63 por ciento en 2027 y el 73 por ciento en 2030; para las baterías de medios de transporte ligeros, el 51 por ciento en 2028 y el 61 por ciento en 2031;
- Niveles mínimos de recuperación de materiales de las pilas: litio, el 50 por ciento en 2027 y el 80 por ciento en 2031; cobalto, cobre, plomo y níquel, el 90 por ciento en 2027 y el 95 por ciento en 2031;
- Niveles mínimos de reutilización de material del proceso de fabricación y consumo para usar en nuevas baterías: ocho años tras la entrada en vigor del reglamento, el 16 por ciento para cobalto, el 85 por ciento para plomo, el 6 por ciento para litio y el 6 por ciento para níquel; trece años después de la entrada en vigor, el 26 por ciento para cobalto; el 85 por ciento para plomo, el 12 por ciento para litio y el 15 por ciento para níquel
El ponente, Achille Variati (S&D, Italia) señaló en la presentación del texto que «por primera vez tenemos una legislación de economía circular que abarca todo el ciclo de vida de un producto, un planteamiento que beneficia tanto al medio ambiente como a la economía. Hemos acordado medidas en interés de los consumidores: las pilas funcionarán bien, serán más seguras y más fáciles de retirar. Nuestro objetivo general es construir una industria de reciclado más fuerte en la UE, especialmente para el litio, y un sector industrial competitivo en su conjunto, crucial en las próximas décadas para la transición energética y la autonomía estratégica de nuestro continente. Estas medidas podrían convertirse en una referencia para todo el mercado mundial de baterías».
Tras la votación final en el pleno, de 587 votos a favor, nueve en contra y veinte abstenciones, el Consejo tiene ahora que adoptar el texto de manera formal, antes de su publicación en el Diario Oficial de la UE y su subsiguiente entrada en vigor.
Contexto
La Comisión presentó en diciembre de 2020 una propuesta de reglamento sobre baterías y pilas, para impulsar la economía circular y reducir el impacto de las baterias en el medio ambiente. La iniciativa está vinculada al Pacto Verde, el Plan de acción de la economía circular y la nueva estrategia industrial.
Al aprobar esta legislación, el Parlamento responde a las expectativas de los ciudadanos de mejorar la seguridad energética europea, ofrecer infraestructura verde e impulsar una economía circular, como quedó recogido en las propuestas 3(3), 3(6), 4(3), 5(1), 5(3) y 5(8) de las conclusiones de la Conferencia sobre el Futuro de Europa.