La actriz Sara Sálamo ha sido noticia recientemente por unas publicaciones en redes sociales en las que se ha mostrado crítica con la campaña «Movember». Sálamo se ha posicionado frente a esta campaña en un hilo de Twitter haciendo ver que la medicina y la sociedad lleva años preocupándose por la salud masculina, dejando en un segundo plano el bienestar de las mujeres.

Ha puesto ejemplos de enfermedades como la endometriosis, los problemas de suelo pélvico o los diagnósticos erróneos de ataque al corazón. Además, ha incidido también en el ciclo hormonal para la fabricación de vacunas contra la COVID-19.

Sus intervenciones han sembrado mucha polémica porque, a juicio de muchos expertos y parte de la población general, es una forma equivocada de defender el feminismo. Movember es un movimiento surgido hace ya prácticamente dos décadas que consiste en que los hombres se dejan crecer el bigote durante el mes de noviembre para dejar conciencia a las demás personas sobre el cáncer de próstata, testículo y la depresión masculina.

¿Qué promueve este movimiento?

La campaña, de carácter anual, se inició en el año 2003, cuando un grupo de jóvenes comenzó a dejarse crecer el bigote y recaudar dinero para concienciar a la sociedad de los problemas de salud que afectan al hombre en el ámbito sexual y reproductivo.

En el año 2004 se registró la Fundación Movember y en estos años se ha convetido en un evento global, hasta el punto de que en 2012 la fundación fue incluida como una de las cien ONG más importantes del mundo.

Movember nació como movimiento en Australia, pero años más tarde logró expandirse a Canadá, Estados Unidos, Reino Unido y la Unión Europea. En la actualidad la campaña acumula una cifra total de recaudaciones en torno a los 60 millones de euros destinados íntegramente a fundaciones contra el cáncer de próstata y la salud masculina.

Una de esas organizaciones es la Fundación Intras, en Valladolid, que con motivo de la celebración en todo el mes de este fenómeno ha lanzado una edición especial de #Vallapájaros de bigotes para concienciar sobre la importancia de cuidar la salud mental de los hombres. Una iniciativa muy bien recibida y que pretende poner el foco en las consecuencias psicológicas de la pandemia.

Este último punto no es baladí, pues según la OMS, cada año mueren más de medio millón de hombres por suicidio en todo el mundo. En algunos de estos casos, esos problemas derivan de la incapacidad de los hombres para pedir ayuda, lo que acaba derivando en mayores problemas de salud mental.

Cáncer de próstata, el más coloquial en hombres

Al igual que existe un alto grado de concienciación con el cáncer de mama, con los lazos rosas como principal elemento distintivo, Movember trabaja por hacer lo propio con enfermedades que afectan a los hombres.

En concreto con el cáncer de próstata. Esta enfermedad es el segundo proceso oncológico más diagnosticado en España, el primero en varones, con una estimación superior a los 35.000 casos nuevos en 2020, según los datos del SEOM (Sociedad Española de Oncología Médica).

A juicio de Carlos Simón, doctor experto en urología y andrología en la Clínica Andromedi, estas campañas son muy bienvenidas porque permiten a la población interesarse por una enfermedad que está muy presente a nuestro alrededor. Este centro médico oractica anualmente más de sesenta cirugías de próstata por laser en Madrid, entre otros tratamientos.

«Todavía hoy falta mucha información y concienciación. Las nuevas generaciones quizás tienen más recursos gracias a internet, pero es sorprendente que muchos pacientes lleguen a la consulta de urología con problemas de próstata ya muy avanzados pensando que simplemente eran problemas para orinar derivados de la edad y el envejecimiento», comenta a este medio el Dr. Simón.

¿Cómo formar parte del movimiento Movember?

Para formar parte de la campaña Movember basta solo con dejarse crecer a inicios de noviembre un bigote, del estilo que se desee, y compartir en redes sociales imágenes con la etiqueta de la campaña.

Otra opción es colaborar con distintas fundaciones y asociaciones en defensa de la salud masculina, ya sea a nivel monetario con donaciones o bien con campañas de sensibilización y concienciación.

Una idea que subyace a dejarse bigote es ahorrar ese dinero que se gastaría en ir al barbero y a distintos establecimientos para el rasurado y destinarlo a acciones que promuevan la investigación del cáncer testicular.

Cada año estas campañas reciben el apoyo de numerosas entidades y personas reconocidas. Desde deportistas hasta actores pasando por cantantes e influencers. Muchos de ellos lucen durante noviembre sus curiosos bigotes.

No obstante, más allá del carácter divertido de la propuesta, que es una vía para llegar a más público, el objetivo final de la campaña es animar a los hombres a someterse a reconocimientos médicos periódicos, así como invitar a los estados y los organismos de salud a investigar sobre causas y posibles soluciones a los problemas de salud masculinos.

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