Tanto en la rehabilitación de viviendas como en nuevos proyectos de decoración de interiores, se ha popularizado el uso de microcemento en Madrid, porque su versatilidad permite utilizarlo en todas las habitaciones, cocina o cuartos de baño, e incluso en los proyectos de climatización por aerotermia al tener opciones de paredes y suelo radiante.
El microcemento es un producto obtenido a partir del cemento que, combinado con resinas, aditivos y pigmentos minerales, ofrece una amplia gama de colores y un tratamiento artesanal que proporciona acabados exclusivos para cualquier ambiente que se pretenda recrear.
Añade además la característica de ser una superficie muy resistente a golpes y raspaduras, también a la humedad o el calor, a pesar de tratarse de una capa muy fina que ni se agrieta ni cuartea.
Inicialmente utilizado para exteriores por resistencia al desgaste y por su impermeabilidad, con las nuevas tecnologías para su fabricación comenzó a extenderse su uso para suelos de baños y cocinas, y al conseguirse una amplia gama de colores, ha pasado a ser un revestimiento decorativo compatible con azulejos, mármol, cerámica, baldosas, gres, terrazo, pladur, hormigón, cemento, yeso y otros materiales utilizados en la constrtucción, que permite la creación de múltiples ambientes.
Al tratarse de un material compuesto por cemento, árido, resina y pigmentos que se puede colocar directamente sobre el suelo o pared existente sin generar escombros, los profesionales de la decoración de interiores lo recomiendan para simplificar proyectos y dilatar lo menos posible el tiempo de obras en que inhabilita una estancia o vivienda.
Una vez instalado, el microcemento es muy duradero y resistente, y la recomendación es no limpiar ni humedecer en la primera semana, y ventilar frecuentemente hasta conseguir un secado total.
Con un mantenimiento mínimo de jabón neutro y agua se consigue mantener sus propiedades en el tiempo, incluso en zonas de mucho uso o que reciban directamente luz solar, que solo requerirán aplicar periódicamente ceras para mantener el brillo y la capa protectora del suelo.
En las tiendas especializadas se puede encontrar una amplia gama de pigmentos con más de treinta tonalidades, que incluso se pueden combinar para obtener colores específicos que pueda requerir el proyecto.