México, India, Noruega e Irlanda ocuparán un asiento no permanente del máximo órgano de seguridad durante el periodo 2021 y 2022, y Volkan Bozkir, originario de Turquía, presidirá la Asamblea General durante el 75 periodo de sesiones a partir de septiembre 2020, mes en el que tradicionalmente se lleva a cabo el debate general.
En una sesión celebrada este 17 de junio de 2020 que se extendió durante siete horas debido a un estricto sistema de votaciones por turnos y mucha distancia entre los representantes de sus Estados miembros, las Naciones Unidas eligieron a cuatro integrantes no permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU para el periodo 2021-2022 y al próximo presidente de la Asamblea General, así como a dieciocho países que formarán parte del Consejo Económico y Social.
México, India, Noruega e Irlanda ocuparán un asiento en el máximo órgano de seguridad de 2021 a 2022. El país latinoamericano arrasó al obtener 187 de los 192 votos posibles para ingresar al Consejo de Seguridad representando a su región junto con San Vicente y las Granadinas durante el primer año de su membresía.
En una cerrada carrera, por el bloque de Europa Occidental y otros Estados, resultaron electos Noruega e Irlanda, con 130 y 128 sufragios de 128 necesarios, dejando atrás a Canadá con 108.
India será uno de los representantes de la región de África-Asia Pacífico tras ganar 184 votos. El otro miembro de esta zona del mundo deberá decidirse en una nueva votación entre Kenya y Djibuti, ya que ninguno de los dos consiguió los 128 sufragios necesarios. Kenya registró 113 y Djibuti 78.
En la jornada también se decidió qué países se sumarán al Consejo Económico y Social durante el trienio que empezará el 1 de enero de 2021. Alemania, Argentina, Austria, Bolivia, Bulgaria, Francia, Guatemala, Indonesia, Japan, Liberia, Libia, Madagascar, México, Nigeria, Portugal, las Islas Salomón, el Reino Unido y Zimbabue fueron los dieciocho países elegidos.
Protocolo inusual
Dadas las restricciones sanitarias impuestas por el coronavirus, las elecciones siguieron un protocolo sin precedentes. Los representantes de los Estados miembros acudieron al auditorio de la Asamblea General en grupos de 24 cada media hora y siguiendo un estricto sistema de distancia física entre ellos a depositar sus votos en las tres urnas, una para cada órgano de la ONU.
Al terminar los turnos de votación, los funcionarios de la oficina sustantiva de la Asamblea General contaron las papeletas para luego entregarle los resultados al presidente de ese órgano, todo en medio de las medidas sanitarias recomendadas por los expertos de la respuesta al COVID-19.