El colectivo de personas sordas o con discapacidad auditiva severa, se ve seriamente perjudicado cuando ante la obligatoriedad del uso de mascarillas en espacios públicos no pueden ver cómo se está expresando la persona con la que interactúan.

Ante la proliferación de varias empresas que han creado mascarillas con una zona transparente para este colectivo, la Confederación Nacional de Personas Sordas de España (CNSE) ha alertado que no todas son útiles para todos los sordos.

Las mascarillas transparentes permiten la lectura labiofacial pero no todas las personas con discapacidad auditiva pueden leer y por ello, alertan que es conveniente utilizar las homologadas, dado que no todas las que se venden o regalan, son efectivas.

Las personas sordas son todas distintas, según apunta la presidenta de CNSE, Concha Díaz, quien ha recordado que ellas dependen de la lengua de signos y esta se ve complementada con la expresión facial. En otros casos, las personas que tienen implantes cocleares pueden serles de gran utilidad, o aquellas que tienen hipoacusia y llevan audífonos pero las mascarillas transparentes no son la solución a sus problemas de comunicación.

Se trata de varias iniciativas dispuestas por varios voluntarios que han tratado de confeccionar mascarillas transparentes para personas con problemas auditivos, pero lo importante, en el caso de esta pandemia, es evitar los contagios. Entre ellas, destacamos Yo me pongo a coser, de la mercería gallega Barrosiña en Gondomar, (Vigo), quienes siguen cosiendo hasta que el SERGAS homologue las mascarillas y puedan serles de gran utilidad a las personas sordas, indica Nigrán Nieves Comesaña, la costurera solidaria.

En cualquier caso, en tiempos de pandemia, las personas con discapacidad han visto mermados sus derechos y la accesibilidad a la información, tanto a la hora de informarse o ver cultura, así como a la hora de establecer contacto telemático o por videoconferencia; una barrera que hoy se visibiliza más que nunca.

La discapacidad, vista desde el punto de vista de la igualdad, aún no se contempla en la mayor parte de los casos, máxime en situaciones derivadas de una situación como la que nos ocupa. A las barreras habituales contra las que se encuentran las personas afectadas de una discapacidad, se suman aquellas que en casos de emergencias, no pueden ni siquiera comunicarse.

Estos casos se han visto reflejados a la hora de llamar a números de emergencia o a aquellos destinados a informar acerca del coronavirus que no siempre han estado a la altura de las necesidades de las personas con discapacidad auditiva.

Ana De Luis Otero
Periodista. Doctora en Ciencias de la Información. PhD. Máster en Dirección Comercial y Marketing. Fotógrafo. Consultora de Comunicación Socia directora LOQUETUNOVES.COM; Presidenta de D.O.C.E.( Discapacitados Otros Ciegos de España); Secretaria General del Consejo Español para la Defensa de la Discapacidad y la Dependencia (CEDDD); Miembro del CEDDD autonómico de la Comunidad de Madrid; Miembro del Consejo Asesor de la Fundación López-Ibor; Miembro del Comité de Ética de Eulen Sociosanitarios; Miembro de The International Media Conferences on Human Rights (United Nations, Switzerland); exdirectora del diario Qué Dicen. Divulgadora científica, comprometida con la discapacidad y la accesibilidad universal. Embajadora de honor "Ñ". Representante en EASPD Europe del CEDDD Inclusive Life

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