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Madrid: se consolida la revuelta vecinal por calles sin coches que se inició en Barcelona

Calle Antonio Grilo Madrid
Calle Antonio Grilo Madrid

La revuelta vecinal por calles sin coches en Barcelona se consolida en Madrid y este sábado 20 de febrero de 2021 se ha convocado un cuarto cierre por vecinos de las calles Antonio Grilo, Estudios y Desengaño, que cortarán el tráfico motorizado por separado pero de manera coordinada entre las 11:00 y las 14:30 horas.

Las tres manifestaciones han sido comunicadas a delegación de gobierno y cuentan con el apoyo de organizaciones como la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos (FRAVM), la Asociación de Vecinos de Malasaña, Universidad y Centro, Ecologistas en Acción, A Pie, Pedalibre,  Plataforma de Defensa de Madrid Central, Madres por el Clima y el Observatorio de la Movilidad Urbana Sostenible de Madrid.

De «revolta veïnal» a «revuelta vecinal»

En diciembre de 2020 en Barcelona comenzaron los primeros cierres vecinales de avenidas y calles escolares a vehículos motorizados para protestar por la falta de calidad del espacio público, el ruido y la mortífera contaminación de nuestras ciudades, en las que el 80 por ciento del espacio público se dedica al coche. En febrero de 2021, cada evento reivindicativo en la ciudad condal suma más de cincuenta calles y sigue creciendo.

En Madrid, grupos de vecinos convocaron a comienzos de enero las primeras manifestaciones para la ciclopeatonalización de la calle Antonio Grilo, en el distrito centro, que cortaron al tráfico de vehículos motorizados de 9:00 a 14:30 en sábados alternos.

Los vecinos de Antonio Grilo se quejan de las condiciones precarias e inseguras de la calle, que mide poco más de cien metros y tiene aceras muy estrechas, de apenas sesenta centímetros de ancho en algunos tramos, haciendo imposible el tránsito peatonal a personas que portan bultos, carros de bebés o usan silla de ruedas, teniendo que hacer uso de la calzada como única alternativa.

Y los numerosos coches, furgonetas y camiones que utilizan la calle para llegar al mercado de los Mostenses, o como atajo para llegar a plaza de España desde San Bernardo, tampoco caben en la exigua calzada. La mayoría de los vehículos se han de montar sobre la acera para poder transitar la calle, como muestra la imagen de portada que nos facilita Fernando García de Comunicación Revuelta Vecinal Madrid.

Muchos vecinos han cursado quejas y propuesto soluciones ante el ayuntamiento durante años, sin que este haya hecho nada. En febrero de 2020 el pleno de distrito centro rechazó una propuesta del PSOE y apoyada por Más Madrid, para cortar el tráfico de vehículos motorizados de la calle «de forma reversible», pero inmediata, con la instalación de grandes maceteros o elementos similares.

En su lugar, el pleno aprobó por unanimidad la conversión de la calle Antonio Grilo en una vía de plataforma única pero supeditándolo a que los servicios técnicos municipales estudiaran cómo asegurar la conexión del transporte de mercancías con el Mercado de los Mostenses.

Se trata de una conexión que todo el barrio conoce: accediendo al mercado de los Mostenses desde Gran Vía, que está a cien metros, enigma que los servicios técnicos municipales, en el año que ha pasado desde entonces, aún no han resuelto. Así, un grupo de vecinos ha decidido cortar la calle de manera recurrente para reclamar que el Ayuntamiento garantice la seguridad vial con el cierre inmediato del tráfico motorizado en la calle y la eliminación de las plazas de aparcamiento de coches y motos.

Los vecinos de la calle Desengaño, de 220 metros de largo, se quejan de vivir en una de las calles con más ruido del barrio según el último mapa ambiental elaborado por el Ayuntamiento de Madrid (2018). Este mapa muestra la calle como una de las pocas de Malasaña que, sin ser artería de conexión de vehículos como Gran Vía o San Bernardo, tiene dos puntos rojos por alta contaminación acústica donde se superan de media los 70-75 dBA. Los tramos horarios de mayor ruido se dan por las mañanas, coincidiendo con el aumento notable de vehículos motorizados que acortan su trayecto desde la calle San Bernardo, accediendo por Luna y Desengaño, para incorporarse a Gran Vía. No es por tanto una vía imprescindible para vehículos, ya que estos podrían salir por Concepción Arenal y además, en la calle no hay cocheras o parkings que obliguen el acceso. 

Por su parte, los vecinos de la calle Estudios alegan la ubicación el IES San Isidro, la escuela Arte 3 y diversos comercios. Los accesos a todos estos servicios se ven dificultados por las estrechas aceras de la calle. El tránsito motorizado a través de esta calle es completamente prescindible, ya que no une puntos que no sean accesibles por otras vías ni contiene accesos a garajes.

Como en el caso de Antonio Grilo y Desengaño, reclaman el cierre de su calle a vehículos motorizados para mejorar el espacio público, la salud y la seguridad de los vecinos y transeúntes.

Los diferentes grupos de vecinos ya han sido contactados por varias AFAs de centros educativos de Madrid, quienes valoran convertir la «revolta escolar» catalana que corta calles escolares en protesta por el ruido y la contaminación junto a los colegios en «revuelta escolar» a la madrileña.

Durante los cierres de las calles se celebrarán dos actividades:

  • Paseos Críticos, organizados por la asociación A Pie. Durante estos paseos por las calles cortadas miembros de la asociación recorren la calle junto a los vecinos con una visión crítica, considerando aspectos básicos para la accesibilidad universal según la normativa vigente, factores relativos a la seguridad vial, la calidad ambiental, el confort térmico y el atractivo de la escena urbana, tanto para el tránsito peatonal como para la estancia y las relaciones sociales en el espacio público. El objetivo es intercambiar conocimientos, pasar de la crítica verbal a las alternativas reales sobre los espacios públicos y debatir soluciones de mejora. Se desarrollarán a las 11:30 en la calle Estudios, a las 12:30 en Desengaño y a las 13:30 en Antonio Grilo.
  • Taller Ciclista, organizado por la asociación Pedalibre. El taller, dirigido a personas con poca experiencia pedaleando en ciudad, les enseña de forma práctica los fundamentos de la circulación ciclista urbana para que puedan usar la bici con confianza. El taller comienza a las 11:00 en Antonio Grilo y se desarrollará recorriendo el vecindario. 

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