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Los requisitos para acceder a la Ley de la Segunda Oportunidad en 2024

Si te encuentras en una situación económicamente difícil por culpa de varias deudas que se han ido acumulando a lo largo del tiempo, seguramente estés desesperado por encontrar una solución que te ayude a salir de esta situación tan estresante.

Por ello, hoy hablaremos de la ley de la segunda oportunidad, una legislación que se aprobó con el objetivo de ayudar a esas personas físicas y autónomos, en situación de insolvencia, a reestructurar sus deudas y retomar una vida normal.

A continuación, veremos cuáles son los requisitos de la ley de segunda oportunidad y los diferentes pasos que hay que dar para poder acogferse a la ley de segunda oportunidad.

¿Cuáles son las condiciones para acogerse a la ley de segunda oportunidad?

Estos son todos los requisitos o condiciones que se deben de cumplir para poder acogerse a la ley de segunda oportunidad:

Ser persona física o jurídica

El primer requisito es que el solicitante de la ley de segunda oportunidad deberá de ser una persona física (particular o autónomo) o bien una persona jurídica (entidad, asociación o empresa).

Para que una persona física (particular o autónomo) pueda acceder a esta ley, deberán cumplirse algunas de las siguientes condiciones:

  • Ser español y tener la residencia en España, o,
  • Ser extranjero y tener la residencia legalizada en España con la documentación en regla, o,
  • Residentes extranjeros que tengan en España su principal centro de interés (negocios, bienes, patrimonio, administración, financiación y deuda.)

En el caso de las personas jurídicas (empresas) deberán pasar primero un Concurso de Acreedores. En cualquier caso, es importante poder contar con abogados expertos en ley de segunda oportunidad que te puedan acompañar durante el proceso.

Tener más de 1 acreedor

El segundo requisito que se debe de cumplir es tener deudas, que estén pendientes de pago o no, con más de un acreedor. Las deudas pueden ser con entidades financieras, proveedores, Hacienda o Seguridad Social, etc.

Ser insolvente

El tercer requisito es poder demostrar que el deudor se encuentra en una situación de insolvencia actual o inminente. Es decir, que no está en capacidad de hacer frente a la deuda ni en el momento actual ni a corto plazo.

No tener antecedentes por delitos socioeconómicos

El cuarto requisito para poder beneficiarse de la ley de segunda oportunidad es que tanto la persona física como jurídica no cuente con antecedentes penales por delitos económicos en los últimos 10 años (salvo penas inferiores a tres años, o penas ya cumplidas).

Actuar de buena fe

El quinto requisito es actuar siempre de buena fe, demostrando que se ha intentado solventar la situación con el acreedor, que no se ha mentido a la hora de solicitar un préstamo y que se ha colaborado en todo momento con el juzgado instructor del caso.

Cumplir con el plazo entre exoneraciones

El sexto, y último requisito de la ley de segunda oportunidad, es no dejar pasar más de cinco años entre las solicitudes de exoneración (excepto si se ha obtenido mediante un plan de pagos de dos años).

Pasos para solicitar la ley de segunda oportunidad

Ahora que ya conoces los requisitos y condiciones para poder acogerse a la ley de segunda oportunidad, vamos a ver los pasos que deben realizarse para poder solicitarla.

Exoneración sin bienes

En el caso de que el deudor no cuente con bienes ni ingresos para hacer frente a la deuda, la ley de segunda oportunidad ofrece la posibilidad (dependiendo de cada caso) de exonerar la deuda, o parte de ella, sin necesidad de aportar ningún bien.

Plan de pagos

Cuando el deudor cuente con ingresos, pero no con bienes, se le ofrecerá la posibilidad de exonerar su deuda mediante un plan de pagos que se adapte a su situación económica del momento.

Exoneración con bienes

Por último, el deudor tiene la posibilidad de exonerar su deuda, sacrificando su patrimonio o los bienes que tenga a su nombre, y con ello, quedar libre del registro de morosidad.

En definitiva, la ley de segunda oportunidad es una buena manera de exonerar tu deuda cuando no puedes hacer frente con los pagos y cuando se cumplen con todos los requisitos que hemos mencionado en este artículo.

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