El Museo del Prado y la Asociación de Tablaos Flamencos de Madrid se han puesto de acuerdo para unir el arte de la pintura con el de la danza española, la escuela bolera y el baile flamenco, en un diálogo de los bailaores Antonio Najarro, también responsable de la dirección artística e interpretación de castañuelas, Manuel Liñán, Olga Pericet, Eduardo Guerrero, Jesús Carmona, Cristina Cazorla y la música inédita de María Mezcle en la última pieza, con personajes de obras maestras del Prado.

Las obras seleccionadas son las Meninas en la mítica sala diez del Museo del Prado, de la Anunciación, Ascensión y Pentecostés de El Greco, de Felipe IV, Baltasar Carlos e Isabel de Borbón, de la Inmaculada de Soult de Murillo, de Carlos V en la batalla de Mülhberg y algún otro hito del Prado, para celebrar el Día Mundial del Turismo, (del desaparecido turismo) el domingo 27 de septiembre. Obras que forman parte de la actual exposición del “reencuentro” con los visitantes actuales del museo y en este caso de un encuentro en defensa de dos aspectos de nuestra cultura, para crear un vínculo capaz de superar todas las fronteras, incluso la del covid-19.

El Museo Nacional del Prado y el flamenco son dos elementos fundamentales de nuestra cultura y de nuestra identidad, cuya diversidad y singularidad generan un interés único para millones de personas de otros países cada año. Los tablaos flamencos, cerrados en su totalidad por la pandemia de la Covid-19, son un valor cultural, turístico, económico y de imagen mundial, así como un elemento diferenciador con respecto al resto de Europa y del mundo.

Acabamos de saber que el histórico tablao Torres Bermejas, donde Paco de Lucía y Camarón de la Isla trabajaron juntos durante años, vuelve a abrir solo los fines de semana. El resto de tablaos de Madrid siguen cerrados.

Niño de Elche

Por otra parte, el heterodoxo artista flamenco Niño de Elche, presentará una instalación sonora que lleva por título Auto Sacramental Invisible el viernes 2 de octubre en el Museo Reina Sofía.

Se trata de una propuesta creada por el Niño de Elche a partir de un trabajo realizado en 1951 por el artista granadino José Val del Omar, fallecido en 1982. La instalación ha sido producida por el Reina Sofía y su presentación es una primicia absoluta, que se podrá ver en el Espacio 1 del edificio Sabatini. Formará parte del programa Fisuras del museo.

Val del Omar realizó un elaborado guión que distribuía minuciosamente voces, músicas y sonidos diversos a través de más de una decena de altavoces. Esta obra, prácticamente desconocida solo llegó a presentarse de manera parcial. Representa una propuesta estética que sugirió las reflexiones que ya en los años sesenta del siglo pasado crearon la expresión “arte sonoro”.

Ahora ha sido reinterpretada por el Niño de Elche.

Teresa Fernández Herrera
Algunas cosas que he aprendido a lo largo de mi vida. Soy Licenciada en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid, master en Psicología del Deporte por la UAM, diplomada en Empresas y Actividades Turísticas, conocedora de la Filosofía Védica. Responsable de Comunicación y Medios en Madrid de la ONG Internacional con base en India, Abrazando al Mundo. Miembro de la British Association of Freelance Writers. Certificada en Diseño de Permacultura. Trainer de Dragon Dreaming, metodología holística para el crecimiento personal, grupal y comunitario en el amor a la Tierra. Colaboradora en Periodistas-es y en las revistas Natural, Verdemente, The Ecologist para España y América Latina. Profesora de inglés avanzado.

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