Representantes de los sectores vinculados a la cadena de valor de la distribución entre los que se encuentran la Asociación Española de Centros Comerciales (AEDECC), ANGED, la Asociación Española de Marcas de Restauración y la Asociación Empresarial de Comercio Textil (ACOTEX), han solicitado al Gobierno la reapertura de los Centros Comerciales y Parques Comerciales, así como de los locales y establecimientos ubicados dentro de su área, se incluyan en la fase uno de desescalada.
Según su criterio, con la apertura se evitaría el agravio económico que está suponiendo para la mayor parte de los negocios y se garantizaría la atención a los clientes que estarían en espacios controlados y con las condiciones de higiene necesarias en cada momento.
Más de 500 centros y parques comerciales están ya abiertos al público al albergar un importante número de los establecimientos comerciales cuya actividad se considera esencial. Esto nos ha obligado a gestionar, ya desde el inicio de la crisis, medidas para garantizar la seguridad de todos los usuarios y el funcionamiento de las instalaciones como un espacio seguro para estar y comprar, sin riesgo de aglomeraciones ni en los locales ni en las zonas comunes de los centros. Ello nos ha permitido además desarrollar con éxito protocolos de seguridad e higiene complementarios a los que se puedan publicar desde los ministerios correspondientes, alegan en un comunicado dirigido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
En el mismo, citan los más de 36 000 comerciantes que mantienen el sector de los cuales un 85 por ciento son pequeños comercios inferiores a 300 m2 (en su gran mayoría, autónomos y pymes); así como empleos directos (un 50 por ciento), e indirectos, que suponen también cerca de 750 mil puestos de trabajo.
Actualmente, consideran que este sector está siendo discriminados y es un grave perjuicio económico y reputacional, ante lo cual creen necesario que la reapertura les conceda una igualdad de oportunidades al resto de los comerciantes, porque todo redunda hasta ahora en unas pérdidas difícilmente asumibles que van a dificultar, más si cabe, la recuperación económica del sector.
Por ello, y por tanto, garantizan las condiciones de seguridad e higiene tanto de sus trabajadores como de sus clientes, y solicitan una entrevista con el Gobierno para que evite esta situación de discriminación que está perjudicando seriamente al sector.
El plan de desescalada ya recoge una serie de limitaciones de aforo en las tiendas y de distanciamiento que perfectamente pueden garantizar nuestras empresas, que llevan semanas trabajando en esta vuelta segura de clientes y empleados. En ese sentido, queremos aportar toda nuestra experiencia y capacidad para velar por el interés general, que no es otro que recuperar cuanto antes la actividad económica con las máximas garantías de seguridad para la población, y por ello, entrar en la fase uno de desescalada, concluye el comunicado.
