«Lola» (Lola vers la mer), drama franco-belga realizado por Laurent Micheli con una excelente protagonista, la debutante Mya Bollaers, es una road-movie sobre una adolescente enfadada con un mundo que se niega a entenderla. Una película que habla de realidades que existen y que muchos desconocemos, que ayuda a empatizar con los otros. Se estrena en las salas españolas este viernes, 18 de junio de 2021.
Afortunadamente cada día son más los estados que reconocen y aceptan las varias identidades de género y cada vez más las personas que no juzgan a sus semejantes por el comportamiento sexual. Vivimos en una sociedad en la que todo el mundo tiene derecho de ser quien quiera ser, y amar a quien quiera amar
La protagonista de «Lola» es una chica trans de dieciocho años que vive en una casa de acogida en Bruselas, a la que muy pronto van a operar. La muerte de su madre le lleva a volver a encontrarse con su padre –quien nunca aceptó su situación- y, a pesar de todo lo que les opone, efectuar juntos un viaje para cumplir la voluntad de la difunta y esparcir sus cenizas en el mar del pueblo donde pasaron muchos veranos juntos.
Una historia de amor-odio y reconciliación bastante previsible, un enfrentamiento pàdre-hija muy bien interpretado, un dúo convincente el de la joven actriz trans Mya Bollaers y el veteano Benoît Magimel; una situación delicada que el realizador ha contado sin maniqueísmo ni complacencia, y que prácticamente equipara el sufrimiento de la adolescente por la incomprensión familiar con el sufrimiento del padre, producto de una educación de otros tiempos.
«Lola» es una película sensible que denuncia la incomprensión que el fenómeno de la transidentidad genera todavía en un medio familiar cualquiera.