Ciento sesenta y tres votos a favor, trece en contra y trece abstenciones. Ese fue el resultado con el que el 7 de septiembre 2021, los afiliados socialistas de Leganés aprobaron el acuerdo alcanzado por el alcalde del pueblo, Santiago Llorente, del PSOE, y Enrique Moragos, por parte de Ciudadanos.
Un total de 189 militantes participaron en la votación que tuvo lugar tras un corto debate de menos de una hora en la sede socialista. La propuesta aprobada recoge «una alternativa de gobierno progresista, liberal, sensata, centrada, moderna, sólida y eficiente» en busca de una ciudad más cívica, limpia, acogedora, moderna e inclusiva» según reza textualmente el acuerdo firmado días atrás por los dos líderes de los partidos, Llorente y Moragos.
Entre la militancia socialista, entre la que no faltaban discrepantes sobre el papel, se ha impuesto la tesis de la imposibilidad de gobernar con ningún otro de los partidos presentes en la corporación. Sin embargo, para otros, el pacto alcanzado resulta innecesario porque los tres concejales de Ciudadanos ya votaban habitualmente con el gobierno socialista de la ciudad dado que ostentan la presidencia de varias empresas municipales como Emsule, la empresa municipal del suelo.
Con esos tres concejales y los dos de Más Madrid-Leganemos con los que hasta hace dos meses se compartía el gobierno, se alcanzaban quince votos, más que suficientes para la gobernabilidad del municipio.
Queda ahora por conocer la reacción de los dos concejales de Más Madrid Leganemos tras este pacto. Hace escasos días, la dirección en Madrid del partido de Errejón lamentaba el pacto alcanzado por PSOE y Ciudadanos, aunque declinaba ejercer de ahora en adelante una oposición frontal en Leganés.
El pacto con Ciudadanos significa un cambio de orientación, al menos aparente en el gobierno municipal. De gobernar con Más Madrid Leganemos a gobernar con Ciudadanos que hasta ahora ejercían un apoyo externo a cambio de la dirección de varias empresas municipales que quedan ahora por decidir.
El acuerdo ha sido presentado y firmado a las diez de esta mañana en rueda de prensa por el alcalde Santiago Llorente y Enrique Moragos, de Ciudadanos, quien será el próximo vicealcalde, cargo hasta ahora inexistente, y nuevo concejal del área económica.
La convocatoria de esta rueda de prensa causó ayer extrañeza entre los medios de comunicación de Leganés puesto que se hizo casi diez horas antes de que comenzara la asamblea que había de decidir si el pacto salía adelante, lo que se interpreta como una seguridad absoluta por parte de Santiago Llorente de que el pacto iba a ser aprobado varias horas después por parte de los afiliados socialistas.
Moragos se hará cargo de las áreas de Economía, Desarrollo Local y Empleo así como de las de Familia y Bienestar Social (anteriormente llamada Asuntos Sociales que llevaba Eva Martínez) y Movilidad.
Enrique Moragos, quien tiene su vivienda familiar en Valdemoro, ostentará la Vicealcaldía y se hará cargo de las áreas de gestión económica donde plantea medidas como la disminución de impuestos a los empresarios y ayudas a la hostelería con la creación de nuevas terrazas y el fraccionamiento de algunos impuestos a estos establecimientos así como la creación de bonos de consumo.
Menos explícito resulta el acuerdo en lo referente a otra de las Concejalías con las que se hace Ciudadanos, la de Asuntos Sociales en la que piensa poner en marcha diversos estudios sobre la situación en que la pandemia ha dejado a la población de Leganés, tanto desde el punto de vista social como económico. Con los resultados de esos estudios sobre la mesa, Ciudadanos se compromete a tomar medidas en los casi dos años que quedan de mandato. De esta responsabilidad se hará cargo María del Pilar Cano, quien tiene su domicilio en el paseo de la Castellana, en la zona Centro de Madrid capital.
La tercera concejalía de la que se hará cargo Ciudadanos es la de movilidad, que asumirá José Manuel Egea, el único de los concejales de Ciudadanos que reside en Leganés.
En los medios políticos de Leganés se especula con el recorrido que este pacto pueda tener en el resto de la Comunidad de Madrid, teniendo en cuenta que Santiago Llorente forma parte de la Comisión Gestora del PSOE madrileño, un órgano que dio su visto bueno al acuerdo hace escasos días. Sin embargo, la práctica desaparición de Ciudadanos en la Comunidad Autónoma extiende serias dudas sobre la trascendencia del acuerdo fuera de Leganés.
Por otra parte, el pacto de Leganés supone el reverso de la moneda de lo que ocurre en otros municipios de la región. Por ejemplo, en la capital, Madrid, cuyo ayuntamiento está gobernado por una coalición entre Ciudadanos y el Partido Popular.
Así, desde el grupo municipal de Podemos manifiestan su respeto por la decisión que han tomado los afiliados socialistas, pero manifiestan su asombro por el hecho de que Santiago Llorente vaya a gobernar en Leganés con el mismo partido que gobierna en Madrid capital con el Partido Popular y con el apoyo de Vox.
Ponen como ejemplo de la política municipal de Ciudadanos la aprobación reciente de la restauración del nombre de Millán Astray en una calle madrileña y el acuerdo con el PP para cerrar varias entidades vecinales madrileñas al quitarles los locales.
Para el portavoz del partido local ULEG (Unión por Leganés), Carlos Delgado «la insistencia de incluir políticas liberales y la palabra liberal en el acuerdo es un sapo gordo, velludo y viscoso para la izquierda. La figura de la vicealcaldía también generará conflictos en un PSOE de Leganés dominado por egos, narcisismos y ebrios de postureo aunque absolutamente vacíos de competencia. Este acuerdo también es una bofetada al grupo Unidas Podemos-IU quien ha resultado incapaz para condicionar al PSOE y a la vez se ha acobardado para intentar un rumbo progresista alejado de las faldas de Llorente».
Para el partido ULEG, el acuerdo era, en la práctica, innecesario dado que Santiago Llorente contaba de hecho con los votos de los tres concejales de ciudadanos que ahora se incorporan al gobierno más los dos concejales de Leganemos que acaban de dejarlo pero que seguirán votando con el PSOE y el apoyo ocasional de los tres concejales de Podemos-IU.
