Las previas de la Suma Flamenca 2023

La mujer en el Arte Flamenco

El 4 de octubre asistimos a la inauguración en la sala de exposiciones del Ateneo de Madrid de «Flamencas», expofoto del reconocidísimo Paco Manzano, ya habitual en este evento.

Magnífica retrospectiva de fotografías de mujeres artistas flamencas, desde 1983 hasta la fecha. Cincuenta y cinco imágenes del cante, baile y toque reveladores de la especial sensibilidad femenina en las artes, en este caso en la evolución del flamenco de los últimos cuarenta años. Podrá verse hasta el 3 de noviembre.

Desde ese mismo día hasta el 7 de octubre, mesa redonda y ponencias de distinguidos flamencólogos, también habituales en ya varias previas del festival más veterano de Madrid, siempre seguidas de actuaciones de grandes artistas flamencas, que aseguran la asistencia masiva a la histórica sala cátedra mayor del Ateneo madrileño.

En la mesa redonda del 4 de octubre debatieron sobre «La mujer en el Arte Flamenco» la cantaora La Tremendita, la bailaora y coreógrafa Patricia Guerrero y la guitarrista de concierto y pionera de la mujer en la guitarra flamenca, Antonia Jiménez, moderadas por Pedro Calvo, ¿Porqué no por una mujer?

Ellas, con historias muy distintas, reivindicaron con arte el papel imprescindible de la mujer en la historia del flamenco y ,cómo no, de su lucha por ocupar el sitio que por derecho y por su contribución al flamenco les corresponde. Cuando se habla de lucha se está hablando de todas las mujeres, en este caso representadas por las artistas flamencas.

Al final, recital de la cantaora Gema Caballero con Javier Conde a la guitarra. Gema, una de las grandes del panorama actual, grande, grande entre las grandes.

La ponencia del día 5 de octubre, con el título de «Pastora Pavón, la cantaora» estuvo a cargo de José Luis Ortiz Nuevo. Pastora es la imagen de esta edición de la Suma Flamenca, como Crisol flamenco. Muy bien el señor Ortiz Nuevo, con la anécdota de que se le fue lo que traía programado en su ordenador y a partir de ahí improvisó con su conocimiento y recuerdos de la gran artista, lo que sin duda aportó espontaneidad, frescura y sentimientos por parte del orador. ¡Ay las máquinas!

Pastora fue la que puso en categoría flamenca, la bulería y los tangos, algo que debería seguirse reivindicando y poniendo en conocimiento público, para bien del flamenco.

Tras la ponencia, tuvimos un exquisito concierto de la cantaora Salomé Pavón, sobrina nieta de Pastora, acompañada por el guitarrista Juan Vargas. Lástima que Salomé no se prodigue más, porque su forma de cantar admira y emociona. Qué sentimiento, qué quejíos, qué hermosa manera de recordar a su ilustre antepasada. Lo de siempre. En otro país Pastora Pavón, la Niña de los Peines ya estaría en la historia del cine, del teatro, de la TV y la literatura.

6 de octubre. El gran Faustino Núñez diserta sobre la mujer y la guitarra flamenca. Buen tema. Se remonta hasta las cantaoras que se acompañaban a la guitarra, critica la absurda postura de tantos guitarristas machos que no podían admitir a la mujer en su instrumento, con opiniones tan absurdas como que la mujer no tiene fuerza para tratar con las cuerdas… Cuando ya se ha demostrado que tiene fuerza hasta para arrancar mineral de las minas, por poner un ejemplo. Se olvidan de la técnica, del ritmo, del duende, del amor por la música y por la guitarra. Faustino Núñez supo poner en su sitio a las guitarristas flamencas y en solfa a los machos alfa.

Como no podía ser de otra manera, al final, un exquisito concierto de Antonia Jiménez, quien ya está en la historia de la guitarra flamenca por derecho. Por tarantas, guajiras y alegrías de Cádiz, en un recital de los que dejan huella. Con Kike Terrón en la percusión, protagonizaron diálogos en los que se adivinaban las palabras.

Última ponencia el 7 de octubre. «De La Argentina a Carmen Amaya pasando por la Argentinita». Ahí toreó José Manuel Gamboa, con la historia de estas tres grandes de la historia del cante y el baile; las tres, víctimas bastante silenciadas de los sucesos del 36.

Un final para la historia, con el baile maravilloso de Estela Alonso, solista del Ballet Nacional de España bajo la dirección de Rubén Olmo. Estela es el baile hecho mujer, que convierte en única su forma de interpretar ya sea la danza clásica, ya sea la flamenca. Tiene un sello de identidad que la distingue, su excelencia es tanta que la hace inclasificable.

Estuvo acompañada por el cantaor Roberto Lorente, el guitarrista Víctor Márquez El Tomate, el violín de Víctor Guadiana, excelso en esos diálogos de cuerda y castañuelas, y la percusión de Cristian García.

Un espectáculo que convirtió la cátedra mayor del Ateneo en teatro universal.

El próximo martes, 17 de octubre, arranca la décimo sexta edición de la Suma Flamenca, con Rocío Márquez y Bronquio en la Sala Verde de los Teatros del Canal. Un no parar hasta el 4 de noviembre.

Teresa Fernández Herrera
Algunas cosas que he aprendido a lo largo de mi vida. Soy Licenciada en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid, master en Psicología del Deporte por la UAM, diplomada en Empresas y Actividades Turísticas, conocedora de la Filosofía Védica. Responsable de Comunicación y Medios en Madrid de la ONG Internacional con base en India, Abrazando al Mundo. Miembro de la British Association of Freelance Writers. Certificada en Diseño de Permacultura. Trainer de Dragon Dreaming, metodología holística para el crecimiento personal, grupal y comunitario en el amor a la Tierra. Colaboradora en Periodistas-es y en las revistas Natural, Verdemente, The Ecologist para España y América Latina. Profesora de inglés avanzado.

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