El aumento de las temperaturas durante el verano trae consigo un incremento notable en las consultas por hemorroides, con un aumento estimado del treinta por ciento en comparación con otras épocas del año. Este fenómeno observado tanto en España como, más concretamente, en Canarias, se atribuye a diversos factores relacionados con el calor y los cambios en los hábitos de vida que suelen acompañar al verano. Ahora que se acerca el verano, los expertos recomiendan empezar a tomar medidas para prevenir esta afección. 

El verano trae consigo un conjunto de factores que actúan como catalizadores para el desarrollo o agravamiento de las hemorroides. Entre ellos, el calor juega un papel fundamental. «Las altas temperaturas favorecen la dilatación de todas las venas del cuerpo, incluidas las hemorroidales, lo que puede provocar hinchazón e irritación», explica Sol Villar Riu, cirujana general y del aparato digestivo. Además, la experta explica que las cirugías por hemorroides se triplicaron el pasado año durante el mes de agosto. 

Esta dilatación, sumada al incremento de la humedad por el sudor, especialmente en la zona perianal, crea el ambiente propicio para que las hemorroides se manifiesten con mayor intensidad.

Además, el verano induce cambios en los patrones alimenticios y de hidratación. Las dietas tienden a ser menos regulares y saludables, con un consumo insuficiente de agua, lo que puede llevar al estreñimiento. Este, a su vez, exacerba las hemorroides existentes o facilita su aparición. 

«Una dieta baja en fibra y un déficit de hidratación pueden producir estreñimiento y esfuerzos defecatorios que pueden hacer aparecer las hemorroides e incluso trombosis hemorroidales», señala el Dr. Ignacio González, cirujano madrileño experto en Proctología.

Las hemorroides no solo representan una molestia física; su impacto en la calidad de vida de quienes las padecen es notable. El dolor, el sangrado y la incomodidad interfieren en las actividades diarias, el trabajo y el descanso. Ante este panorama, los especialistas enfatizan en la importancia de adoptar medidas preventivas y de alivio específicas antes del verano.

Entre las recomendaciones destacan el mantenimiento de una dieta rica en fibra, la hidratación adecuada y la práctica regular de ejercicio físico. Evitar largos periodos de sedentarismo, especialmente en viajes, y optar por ropa suelta que favorezca la transpiración son también consejos clave. Además, se sugiere evitar el consumo excesivo de alcohol y alimentos picantes, conocidos por irritar la zona anal. Estas son algunos ejemplos de actividades preventivas que puedes tomar:

Acciones que previenen las hemorroides antes del verano

  1. Mantener una dieta rica en fibra.
  2. Beber abundante agua.
  3. Realizar ejercicio físico regularmente.
  4. Evitar el estreñimiento.
  5. Limitar el tiempo sentado.
  6. Evitar esfuerzos durante la defecación.
  7. Reducir el consumo de alcohol.
  8. Evitar alimentos picantes y muy especiados.
  9. Mantener un peso saludable.
  10. Usar ropa interior de algodón y holgada.
  11. Practicar técnicas de relajación para reducir el estrés.
  12. Evitar levantar objetos pesados.
  13. Mejorar la postura al sentarse.
  14. Utilizar baños de asiento con agua tibia.
  15. Consultar al médico regularmente.

Cuándo acudir a consulta por hemorroides

En el contexto de un creciente número de personas afectadas por hemorroides, expertos en salud enfatizan la importancia de una evaluación médica temprana para aquellos cuyos síntomas persisten o se intensifican, incluyendo casos de sangrado notable. Esta recomendación surge ante la necesidad de descartar otras condiciones anales o rectales que podrían requerir atención médica urgente y para determinar el curso de tratamiento más efectivo.

Aunque muchas de estas afecciones se manejan eficazmente con ajustes en el estilo de vida y remedios disponibles sin receta, la intervención de un profesional de la salud es indispensable cuando las medidas caseras no alivian los síntomas. En ciertos casos, podría ser necesario explorar opciones de tratamiento más avanzados, incluyendo procedimientos quirúrgicos o terapias no invasivas.

La comunidad médica subraya que, en gran medida, las hemorroides son controlables mediante prácticas saludables y el uso de productos específicos para mitigar los síntomas. Sin embargo, recalcan la importancia de no subestimar los signos de alarma y buscar asesoramiento médico para asegurar un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado, garantizando así el bienestar y la calidad de vida de los afectados.

El aumento de las consultas por hemorroides en verano es un recordatorio de cómo el clima y los cambios estacionales afectan a nuestra salud de maneras que a menudo subestimamos. La prevención, mediante la adopción de hábitos saludables y la atención a las señales del cuerpo, emerge como la estrategia más efectiva para enfrentar este desafío estival. Mientras tanto, la comunidad médica continúa esforzándose para brindar soluciones y alivio a los afectados, para que todos puedan disfrutar el tan ansiado verano. 

DEJA UNA RESPUESTA

Escribe un comentario
Escribe aquí tu nombre