El Gobierno de Austria anunció este domingo que a partir del 1 de febrero de 2022 se impondrá la vacunación obligatoria contra la COVID-19 a todos los residentes en el país que sean mayores de dieciocho años.

La medida, que está pendiente del apoyo en el Parlamento, eleva de catorce a dieciocho años la edad obligatoria prevista inicialmente por el Gobierno, afecta a unos 7,4 de los 8,9 millones de habitantes del país y contempla multas de 600 euros hasta cuatro veces al año, aunque en una primera fase, hasta el 15 de marzo, no se prevén sanciones.

A partir del 16 de marzo, la Policía austríaca comenzará a hacer controles aleatorios en calles y carreteras para comprobar si los ciudadanos están vacunados. Además, las autoridades enviarán una carta recordatoria a todas las personas no vacunadas.

Si no se alcanza un nivel satisfactorio de vacunación, se aplicará una tercera fase con una cita obligatoria para vacunarse y para quienes no se presenten se aplicará de forma automática una multa, dos veces por año, con un monto máximo de 3600 euros anuales.

El texto prevé excepciones a la vacunación como el caso de mujeres embarazadas o las personas que no puedan vacunarse por motivos médicos. Quienes hayan dado positivo y superado la enfermedad tienen un plazo ampliado de seis meses.

En estas fases, los no vacunados tendrán que permanecer en cuarentena cada diez días, pues representan una carga mayor para los hospitales y por eso queda vigente su cuarentena.

El Ministerio de Salud precisó que la ley podrá anularse cuando los expertos consideran que la inmunización ya no es el remedio probado contra la enfermedad, por ejemplo, contra un nuevo tipo que sea leve.

«Puedo decir con convicción: la vacunación es útil y protege. Di positivo. Y la vacunación me dio una buena sensación de que no tenía que ir al hospital ni a la unidad de cuidados intensivos», dijo el canciller federal austriaco, Karl Nehammer.

El canciller se comprometió en hacer todo lo posible para recuperar la libertad de Austria, en contraposición a los confinamientos con todos los efectos negativos que trae en las personas, especialmente en menores: «Defender la libertad pasa por la vacunación obligatoria», añadió.

Nehammer comunicó que negoció de manera intensa con los líderes de los partidos opositores SPÖ (Partido Socialdemócrata de Austria) y Neos (La Nueva Austria y el Foro Liberal), Pamela Rendi-Wagner y Beate Meinl-Reisinger, para alcanzar un acuerdo común.

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