«La traición de Huda», la doble servidumbre de ser mujer en Cisjordania

Inspirada en hechos reales, «La traición de Huda» es un inquietante thriller del realizador palestino con nacionalidad holandesa Hany Abu-Assad (Paradise Now, Globo de Oro  en 2006; Omar, Premio especial del Jurado en la sección Un certain regard del festival de Cannes 2013), estrenado en el pasado Festival de Cine de Toronto y programado en la sección oficial de la última Seminci (Festival de Valladolid). 

«La traición de Huda[1]» está protagonizada por Ali Suliman (Paradise Now, Los limoneros), Maisa Abd Elhadi (Todo pasa en Tel Aviv, Gaza, mon amour) y Manal Awad (Degradé, Gaza, mon amour

Reem, una joven madre palestina de la Cisjordania ocupada, casada con un hombre celoso hasta el ridículo, acude en Belén a la peluquería de su amiga Huda, quien le tiende una trampa: después drogarla, le hace una sesión de fotos comprometidas con ayuda de un cómplice, con el propósito de usarlas como chantaje en el caso de que se niegue a colaborar con el servicio secreto israelí, lo que supone traicionar a su pueblo. No es la primera vez que Huda emplea este método para reclutar a mujeres, de hecho utiliza el salón de peluquería como tapadera.

Ser calificado de «traidor» –o «traidora»- es una de las peores cosas que pueden pasar en una comunidad tan asediada como la Palestina. Las familias de los sospechosos de colaborar con el enemigo israelí son también castigadas, no consiguen permisos para viajar al extranjero, pueden incluso ser atacadas…

«Colaborar» compromete a todo el entorno. Y eso es lo que le ocurre a Reem. Cuando consigue escapar con su bebé de la peluquería de Huda empieza para ella una pesadilla terrorífica. Sabe que no ha hecho nada malo, pero sabe que corre un grave peligro.

Alternando los relatos del terror de Reem y la fortaleza de Huda, secuestrada por la policía secreta palestina y negándose a dar los nombres de las mujeres a quienes fotografíó, el realizador Abu-Assad –autor también del guión- encamina hacia el final un dilema moral en forma de atrevida película dramática muy bien construida, que atrapa desde el principio y que se apoya solo en cuatro protagonistas: las dos mujeres, Yusef el marido celoso y Hasan, el agente palestino encargado de interrogar a Huda, y de  medir su fortaleza con la de la mujer.

«La traición de Huda» es también un retrato de la situación de las mujeres en Cisjordania, sobre quienes pesa no solo su condición sino también la falta de consideración de su propia comunidad. A este efecto es enormemente ilustrativo el único momento en que aparecen –y en penumbra- otros actores: una comida familiar en la que, como en broma, todos los hombres cuestionan a sus mujeres, incluida la madre de varios, y a las mujeres de los otros. 

  1. «La traición de Huda» llega a la cartelera madrileña el viernes 29 de julio de 2022.
Mercedes Arancibia
Periodista, libertaria, atea y sentimental. Llevo más de medio siglo trabajando en prensa escrita, RNE y TVE; ahora en publicaciones digitales. He sido redactora, corresponsal, enviada especial, guionista, presentadora y hasta ahora, la única mujer que había dirigido un diario de ámbito nacional (Liberación). En lo que se está dando en llamar “los otros protagonistas de la transición” (que se materializará en un congreso en febrero de 2017), es un honor haber participado en el equipo de la revista B.I.C.I.C.L.E.T.A (Boletín informativo del colectivo internacionalista de comunicaciones libertarias y ecologistas de trabajadores anarcosindicalistas). Cenetista, Socia fundadora de la Unió de Periodistes del País Valencià, que presidí hasta 1984, y Socia Honoraria de Reporteros sin Fronteras.

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