El 23 de diciembre se firmaba en nuestro país un acuerdo que va a cambiar en gran medida el panorama laboral para millones de trabajadores, por cuanto a partir de dicha aprobación se les van a reconocer por ley una serie de derechos a los que como tales son acreedores. Dicha reforma saldría definitivamente adelante mediante su aprobación en el Congreso el día 3 de febrero 2022, tras el rifirrafe montado debido a la equivocación a la hora de la votación de un diputado del Partido Popular, que votaría a favor. 

Por primera vez en más de cuarenta años se ha llegado a un acuerdo laboral en España con el respaldo de todos los agentes sociales: empresarios, sindicatos y el propio gobierno, con todo lo que ello significa tanto para nuestro país como para una Comisión Europea que estaba expectante ante lo que sucediera. Se trata de la Reforma Laboral, que viene a suplir en gran medida a la que en el año 2012 aprobara el gobierno del expresidente Mariano Rajoy.

Han sido nueve meses de dura negociación, en la que ha habido momentos difíciles, pero que afortunadamente han terminado en dicho acuerdo, que entre otras cosas va a tener dos aspectos principales: en primer lugar, se va a contener la temporalidad en nuestro país, la principal lacra social que tenemos, que en estos momentos tiene la mayor tasa de la Unión Europea. 

Por otra parte, se va a reequilibrar la negociación colectiva, desapareciendo cambios aprobados por el gobierno del PP en el año 2012, poniéndose coto a la precariedad laboral. Una vez entrada en vigor esta Reforma Laboral, volverán a tenerse en cuenta los convenios sectoriales frente a los de empresa, como sucedía hasta ahora. Es decir, que si los sindicatos como representantes de los trabajadores firman por ejemplo un acuerdo sobre el sector el metal, hostelería, peluquería, etcétera, ese acuerdo estará por encima del acuerdo de empresa, independientemente de su lugar geográfico.

Es cierto que este acuerdo no supone una derogación total del firmado por el gobierno de Rajoy en el año 2012, pero enmienda algunos de los aspectos que se consideraban más lesivos para los trabajadores, como era el abuso de las subcontratas y el privilegio del que gozaban los empresarios en la negociación colectiva. En cuanto a la temporalidad se refiere, se ha acordado fijar solo dos tipos de contratos: estructural y formativo.  

Pero frente a ello, también hay que advertir que no se abordan las indemnizaciones por despido, que en el pasado se redujeron de 45 a 33 días de salario por año trabajado, con el consiguiente perjuicio para los trabajadores despedidos.  

Un dato a tener en cuenta ante lo firmado es que la Comisión Europea demandaba desde el principio que este Reforma Laboral fuese respaldada tanto por la patronal como por los sindicatos, como así ha sucedido. Y no conviene olvidar que dicha Comisión ha supervisado el sentido de la negociación.  

Conocer la opinión de algunos de los intervinientes en este acuerdo ayudará a comprender lo que significa esta aprobación, que viene a significar, de alguna manera, un gran avance social. 

En este sentido, la vicepresidente segunda, Yolanda Díaz, manifestó en Twitter: «Acabamos 2021 cumpliendo el compromiso del gobierno: una nueva legislación laboral que recupera derechos a favor del trabajo decente. Gracias a las organizaciones sindicales y empresariales por todas las horas dedicadas a este acuerdo de país». 

Por su parte Mariano Hoya, vicesecretario general de UGT dijo al respecto: «Es la primera reforma laboral que se hace en democracia en la que se recuperan derechos». 

Para Unai Sordo, secretario general de CCOO, «Por primera vez, una reforma laboral de calado no será para recortar, para precarizar el empleo, para abaratar el despido, sino que rema en la dirección contraria». 

Tanto la CEOE como la Cepyme, las dos grandes patronales en nuestro país, aseguraron que este acuerdo «Consolida el modelo laboral actual, que ha permitido incrementar la productividad de las empresas, y mantiene intactos los mecanismos de flexibilidad interna que garantiza la adaptabilidad de las empresas». 

Finalmente la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, se sumó a las opiniones a través de un video publicado por su departamento, con estas palabras: «Todas las partes hemos trabajado intensamente y con una voluntad constructiva para poder llegar a un buen acuerdo que nos permita impulsar una recuperación más sostenida en el tiempo y más justa».     

Conrado Granado
@conradogranado. Periodista. Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid. He trabajado en la Secretaría de Comunicación e Imagen de UGT-Confederal. He colaborado en diversos medios de comunicación, como El País Semanal, Tiempo, Unión, Interviú, Sal y Pimienta, Madriz, Hoy, Diario 16 y otros. Tengo escritos hasta la fecha siete libros: «Memorias de un internado», «Todo sobre el tabaco: de Cristóbal Colón a Terenci Moix», «Lenguaje y comunicación», «Y los españoles emigraron», «Carne de casting: la vida de los otros actores», «Memoria Histórica. Para que no se olvide» y «Una Transición de risa». Soy actor. Pertenezco a la Unión de Actores y Actrices de Madrid, así como a AISGE (Actores, Intérpretes, Sociedad de Gestión).

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