CCOO Sanidad Madrid alerta de los daños colaterales que están sufriendo los profesionales de la Sanidad Privada en la Comunidad de Madrid, donde setenta mil trabajadores soportan condiciones laborales muy precarias, en un sector que ha multiplicado sus beneficios empresariales con respecto a la etapa prepandemia, y que se niega a firmar un convenio colectivo digno que mejore la calidad de vida de sus empleados.
Indica CCOO que en la Comunidad de Madrid, la pandemia, el incremento desproporcionado de las listas de espera en cirugías, pruebas diagnósticas y consultas especializadas, unido a las políticas de desmantelamiento de la Atención Primaria del Gobierno de la Comunidad de Madrid, ha llevado al colapso asistencial en la Sanidad Pública, y que esta crisis sanitaria sin precedentes, ha engordado las arcas de las empresas sanitarias privadas a costa del sacrificio, la sobrecarga de trabajo y los rácanos salarios de los profesionales del sector.
Esta situación se produce a pesar de que la sanidad privada es un sector en donde sus profesionales, principales artífices y motores del cambio, tienen una calidad asistencial sobradamente demostrada en el refuerzo de la reciente pandemia de la COVID-19.
El responsable de Sanidad Privada en CCOO de Madrid, Samuel Mosquera, asegura que «la codicia de la patronal de las empresas sanitarias está esclavizando a trabajadores y trabajadoras de un valor profesional incalculable, cuyos salarios y condiciones laborales en general tienen más que ver con trabajos no cualificados, a pesar de los riesgos y lo sensible de su función: trabajan para la salud de las personas y salvan vidas. Mientras las cuentas de resultados de estas empresas sanitarias crecen sustancialmente».
Agrega que Madrid paga ochenta millones por derivar pacientes de la sanidad pública a la privada y en 2021 había incrementado esta transferencia de fondos en un treinta por ciento con respecto a 2020. La región está a la cabeza del seguro médico privado en España, cuatro de cada diez ciudadanos tienen contratado uno. Los grandes grupos de sanidad privada, como por ejemplo HM Hospitales, se expande construyendo o adquiriendo nuevos hospitales, y compran equipos médicos que suponen inversiones millonarias. Los cuatro grupos empresariales más pujantes (Quirón, Vithas, HLA y HM Hospitales) facturaron en 2021 cerca de seis mil millones de euros, un 54 por ciento más que en 2016.
Sin equiparación salarial
En Madrid, más del sesenta por ciento de los hospitales privados tienen conciertos con la sanidad pública, y el Gobierno del PP ha privatizado la gestión de cuatro hospitales públicos, el Rey Juan Carlos de Móstoles, Infanta Elena de Valdemoro, Hospital de Villalba y Hospital de Torrejón de Ardoz; y semiprivatizado los servicios no sanitarios de otros seis hospitales, lo que quiere decir que se financian en buena parte con fondos del presupuesto público de la Comunidad de Madrid.
Sin embargo, sus profesionales no tienen salarios equiparados y cobran casi un cincuenta por ciento menos en los centros privados, las ratios entre profesionales y pacientes son de un tercio menos en hospitalización, y la mitad de personal en UCIs que en la sanidad pública.
Así las cosas, la patronal bloquea, desde hace casi un año, la mejora de las condiciones de su personal que incorpora el nuevo convenio colectivo que defienden los sindicatos.
La Mesa negociadora del Convenio de Establecimientos sanitarios de hospitalización, asistencia sanitaria, consultas y laboratorios de análisis clínicos de la Comunidad de Madrid se constituyó el 1 de marzo de 2021, para acordar la corrección de un convenio «obsoleto» que no recoge las principales demandas y realidades de las personas trabajadoras de las diferentes categorías profesionales de la sanidad privada, concluye CCOO.
