La Organización Mundial de la Salud ha hecho pública la constitución de una alianza para buscar y distribuir herramientas sanitarias de manera universal para la lucha contra la COVID-19, como una vacuna, los métodos de diagnóstico y los tratamientos.

La anuncio de esta alianza mundial se hizo el viernes 24 de abril de 2020 tras celebrarse una videoconferencia entre líderes mundiales del sector público y privado que buscan una vacuna contra COVID-19 y hacerla accesible para toda la humanidad. 

El director de la Organización, Tedros Adhanom, explicó que desde enero 2020 han estado trabajando con miles de investigadores en todo el mundo. Ahora se trata de impulsar estos proyectos porque «el mundo necesita estas herramientas y las necesita rápido. Experiencias pasadas nos han enseñado que incluso cuando existen, no han estado disponibles igualmente para todos y no podemos permitir que eso ocurra».

En esa videoconferencia intervino el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, quien aseguró que la solidaridad y el multilateralismo son el único camino hacia adelante: «Tenemos que dejar atrás los esfuerzos individuales fragmentados e ir hacia una aproximación colaborativa. La magnitud de la inversión necesaria, los riesgos que conlleva, el miedo de los mercados reguladores son obstáculos reales en la búsqueda de una vacuna. Ninguna compañía privada, Gobierno, o país por sí solo puede sobrepasarlos», aseguró.

Los presidentes de Costa Rica, Francia, Ruanda, y Sudáfrica también hicieron parte del lanzamiento de la alianza, que se celebró de manera virtual.

Una conferencia de donantes

La Comisión Europea organizará a partir del 4 de mayo de 2020 una Campaña de Promesas Globales y otra de reabastecimiento para recaudar 7500 millones de euros para apoyar el aumento de los diagnósticos y tratamientos de COVID-19.

Sin embargo, este es solo el primer paso, ya que vencer al virus requerirá acciones sostenidas en muchos frentes, dijo Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión.

«Necesitamos desarrollar una vacuna, debemos producirla y desplegarla en todos los rincones del mundo, y ponerla a disposición a precios asequibles. Esta vacuna será nuestro bien común universal» afirmó.

El lanzamiento de la iniciativa se produce unos días después de que Estados Unidos anunciara la congelación de fondos para la organización en plena pandemia. 

Ali Issa: Un buque hospital llega a la ciudad de Nueva York, una de las más afectadas en el mundo por el coronavirus COVID-19.
Ali Issa: Un buque hospital llega a la ciudad de Nueva York, una de las más afectadas en el mundo por el coronavirus COVID-19.

Nadie está a salvo

«Un mundo libre de COVID-19 requiere el esfuerzo de salud pública más masivo en la historia mundial», dijo el secretario general de la ONU, António Guterres, quien sostiene que «los datos deben ser compartidos, la capacidad de producción preparada, los recursos movilizados, las comunidades involucradas y la política reservada. Sé que podemos hacerlo. Sé que podemos poner a las personas primero».

Guterres subrayó que, en un mundo interconectado, nadie está a salvo de nuevas enfermedades por coronavirus como el coronavirus actual, que «no respeta fronteras y en cualquier lugar es una amenaza para las personas en todas partes».

Según la información que se maneja hasta esta fecha, el virus surgió por primera vez en Wuhan, China, en diciembre de 2019 y fue declarado una emergencia de salud pública internacional un mes más tarde. En abril de 2020 se alcanzaron más de tres millones de casos en todo el mundo y se superaron los doscientos mil fallecimientos.

Desde enero de este año, la Organización Mundial de la Salud ha estado trabajando con miles de investigadores en todo el mundo para acelerar y rastrear el desarrollo de una vacuna contra la enfermedad.

La OMS también ha desarrollado diagnósticos que están siendo utilizados por varios países, y actualmente está coordinando un ensayo clínico «solidario» de cuatro terapias para tratar el virus.

Una colaboración histórica

Tedros describió la iniciativa de la «alianza» como «una colaboración histórica», ya que reúne el poder combinado de varias organizaciones.

La alianza mundial de vacunas, GAVI, se encuentra entre los socios clave que trabajan para acelerar el desarrollo de las herramientas COVID-19.

«Necesitamos diseñar y entregar un programa de vacunas para obtener miles de millones de dosis a una velocidad y escala nunca contempladas, y mucho menos logradas: el despliegue de vacunas más rápido en la historia», dijo Seth Berkley, director ejecutivo de la alianza.

La industria biofarmacéutica también está lista para aportar su conocimiento único a la asociación, así como su experiencia y conocimientos, incluso en la construcción de redes de fabricación y distribución.

«Hoy, los científicos del sector público y privado tienen las claves de nuestro objetivo común: el rápido final de la pandemia de COVID-19», dijo Thomas B. Cueni, director general de la Federación Internacional de Fabricantes de Productos Farmacéuticos, quien sostuvo que «en la lucha contra COVID-19, debemos asegurarnos de que nadie se quede atrás. Solo tendremos éxito en este viaje juntos».

2 COMENTARIOS

  1. AHORA.-se requiere de suma urgencia el altruismo verdadero de las grandes transaccionales, laboratorios,clínicas privadas y gobiernos de Todo el mundo.
    Hay que preservar el planeta y la raza humana, No a la «contaminación»

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