La música, una forma de sobrellevar la cuarentena

Paula Maddox

Tratando de sobrellevar estos días de confinamiento de la mejor manera posible, la Escuela de Música de Paracuellos del Jarama, un municipio de Madrid, ha impulsado una iniciativa en la que se han visto envueltos muchos de los vecinos de la localidad.

Desde que el pasado 14 de marzo se declarase el estado de alarma en todo el país, ya van más de dos semanas de cuarentena. Por ello, cada vez surgen más iniciativas para animar a la población.

«Todo surgió a raíz de que el director de la escuela empezase a tocar alguna canción desde su casa y viese el éxito que tenía entre los vecinos», explica Javier Almaraz, uno de sus alumnos.

Fue entonces cuando el director, Jose Manuel, pensó que, a través de la música, podían crear una iniciativa que animase a todos. «Nos pasó unas partituras a los alumnos y cada uno la ensayó en su casa» cuenta Almaraz.

Y de ahí, surgió un vídeo en el que varios alumnos de flauta, clarinete y saxofón mandan ánimos con la canción Resistiré del Dúo Dinámico. «Se lo hemos querido dedicar a todas las personas que se han ido, a sus familiares que no se han podido despedir de estas y a todos los que están ahí fuera cada día», nos cuenta el director de la escuela.

Una iniciativa para todos los vecinos

«El grupo de viento Per-ClaSaxFla de la Escuela Municipal de Música de Paracuellos de Jarama, creado en el curso escolar 2007-08 con alumnos de flauta, clarinete y saxofón, nos anima a ‘resistir’ con esta edición realizada desde sus casas para todos nosotros. ¡Muchas gracias y ánimo!», han anunciado desde el Ayuntamiento de Paracuellos, mostrando así su apoyo a esta iniciativa.

«El trabajo en equipo es el combustible que permite a gente común, alcanzar logros extraordinarios», dicen desde la Escuela Municipal de Música. Y es que desde que publicasen el vídeo en su página de Facebook, decenas de vecinos y alumnos han querido unirse a la iniciativa individualmente aportando sus propios vídeos caseros.

Es el caso del propio Javier Almaraz que, además de ser alumno de la escuela, también sale cada día a las 20 horas a la puerta de su casa a tocar el saxofon. «En vez de aplaudir, intento aportar mi granito de arena tocando para todo aquel que me quiera escuchar», sentencia.