Este miércoles 8 de mayo de 2024 se celebran los 800 años de la creación del municipio portugués de Murça, en la región de Tras os Montes, gracias al rey Sancho II (1209-1248) que le otorgó la carta de población en 1224.
Toda una serie de actos, ya iniciados, se prolongarán durante un año con motivo de esta efeméride. Con el lema ‘Todos somos parte de esta historia’ el municipio recuerda y homenajea a las personas, a través de la publicación y difusión de un conjunto de fotografías históricas que ha ido publicando cada semana en los medios locales.
Estas imágenes fueron recogidas no sólo de archivos municipales, sino también de otras fuentes, incluido el Archivo Fotográfico del Ayuntamiento de Murça y de vecinos de la zona. Al mismo tiempo, es una forma de rendir homenaje a los distintos fotógrafos, ya sea profesionales o no que, a lo largo del tiempo, reflejaron la historia colectiva.
Se ha editado un libro, ‘800 años de Murça’ con motivo del aniversario a cargo de Dionísio Manuel Fraga autor de otras obras como ‘Cantata a terra de Ledra’ y ‘Por terras de Ledra’.
Por otra parte, la Cámara Municipal (Ayuntamiento) de Murça llevó la música a las parroquias del municipio, con la idea de descentralizar y trasladar los eventos culturales, en el marco de la iniciativa ‘Ocho Siglos, Ocho Conciertos, Ocho Iglesias’, en el marco de las celebraciones del 800 aniversario.
El primero de los ocho conciertos que se celebraron durante los fines de semana tuvo lugar en la Iglesia Matriz de Murça, Parroquia de Santa Maria Maior, del siglo XVII.
‘Ocho Siglos, Ocho Conciertos, Ocho Iglesias’ fue el lema de un proyecto que, según el municipio, ″fue ideado e idealizado para acercar la cultura, en este caso a través de la música”, a las freguesias de Fiolhoso, Jou, Vilares, Candedo, Noura y Valongo de Milhais.
La iniciativa finalizó en la Capela da Misericórdia del municipio. Se trata de una iglesia con columnas pseudosalomónicas y pilastras decoradas con elementos vinícolas y campestres por encima de ángeles alados. En la fachada el lema ‘¡Qué terrible es este lugar: es la casa de Dios y la puerta del cielo!”
La localidad cuenta actualmente con unos 5.245 habitantes y es conocida por la leyenda de la ‘Porca de Murça’, que ha pasado desde distintas generaciones.
Según la misma, en el siglo octavo había un gran número de osos y jabalíes. Los señores de la aldea, apoyados por la gente, hicieron batidas para eliminarlos, entre ellas destacó una cerda que se había convertido en el terror de la zona, por su corpulencia y ferocidad, y porque era tan salvaje, que nunca podría haber sido matada por los cazadores.
En 775, un caballero de gran coraje, decidió matar a la cerda. En memoria de esta hazaña, se construyó la ‘Porca de Murça’ de piedra luego en un pedestal, así los vecinos decidieron perpetuar ese reconocimiento.
Mencionar que en su libro Trás os Montes (1999) del escritor Julio Llamazares hay un capítulo titulado ‘La Porca de Murça’, donde menciona que la localidad está ″alzada sobre el barranco como si pretendiera así huir de la carretera”.
Precisamente el símbolo de la Porça aparece en la etiqueta del conocido vino tinto Adega de Murça (cooperativa vinícola fundada en 1963). Es un vino para comidas, sin grandes pretensiones, de color granate y aroma fresco a frutos rojos. En boca tiene un sabor joven, con cuerpo y acidez equilibrada.
No obstante, hay otros vinos de la zona con mayor calidad como Vinhas de Murça y Caves de Murça, ambos de la denominación de origen Douro.
En cuanto a la gastronomía local, los platos tradicionales son cordero cocinado con patatas y también con arroz con aceite de oliva de la zona. También está el famoso ahumadero cuyas alheiras (embutido típico de carne picada con tocino) son diferentes a las cercanas de Mirandela que son consideradas una de las siete maravillas gastronómicas de Portugal. En cuando a los dulces citar las queijadas (queso o requesón, huevos, leche y azúcar) y el toucinho-do-céu (tocino de cielo).
Por último, citar al hijo más conocido en Portugal proveniente de esta localidad, en concreto, de la freguesia de Valongo, ahora apellidada de Milhais, en su honor. Se trata del llamado Soldado Milhões, en referencia a Aníbal Augusto Milhões (1895-1970), el soldado portugués más condecorado en la Primera Guerra Mundial y el único militar que ostenta la noble orden de la Torre y la Espada del valor, lealtad y mérito en el campo de batalla, entregada en 1918.
De apellido Milhais, pasó a la historia tras enfrentarse en la batalla de Lys solo con su ametralladora Lewis (conocida como Luisa), durante la ofensiva alemana, en trincheras, salvando a compañeros en posiciones defensivas y rescatando a un médico escocés. ″Tú eres Milhais pero vales Millones” («Tu és Milhais, mas vales Milhões!») señalaron sus superiores. De ahí pasó a la historia como Soldado Milhões.
Su busto figura en la villa e incluso se hizo una película y una miniserie, con ese título, ‘Soldado Milhões’ (2018) dirigida por Gonçalo Galvão Teles y Jorge Paixao da Costa y un cómic sobre su figura (1987) a cargo del pintor y diseñador Augusto Trigo.
