«La hija de todas las rabias», lacerante retrato de la miseria en Nicaragua, un país políticamente en ruinas

« Un instante angustioso, aunque previsible, de una generación sin resolver que acepta una realidad en la que hay que luchar lo mismo que un animal para sobrevivir »

Nicaragua hoy. María (Ara Alejandra Medal), de once años, vive con su joven madre, Lilibeth (Virginia Sevilla), junto a La Chureca, el mayor vertedero de escombros de la capital, Managua; un lugar que parece una estampa postapocalíptica.

Apenas tienen para comer y esperan conseguir un futuro mejor con la venta de una camada de cachorros con pedrigree que ha parido Juana, la perra de Lilibeth. Pero, en su deseo de que los perritos no pasen hambre, María los ha envenenando con los desperdicios encontrados en el basurero.

Asustada porque ya ha cobrado parte de la venta, Lilibeth huye en plena noche, en busca de un trabajo que les permita sobrevivir, y deja a María en una especie de taller de reciclado gigantesco, donde muchos otros niños trabajan clandestinamente y donde hace amistad con el pequeño Tadeo, un niño que ha enfermado jugando con el mercurio recuperado. Al ver que Liliberth no regresa, María decide ir a buscarla, Tadeo le ayuda en su escapada…

Con su primer largometraje, «La hija de todas las rabias» (Daughther of Rage) –que es también el primero realizado por una mujer en Nicaragua- Laura Baumeister ha conseguido un desgarrador relato de la vida de dos mujeres de edades diferentes, que luchan cada día por su supervivencia, a través de la historia de María y su madre que viven en un lugar insalubre donde arriesgan diariamente la vida para conseguir algún deshecho que pueda venderse o algún resto de comida.

Estrenada en el 47 Festival del Film de Toronto (TIFF), y tras conseguir el Premio de la Industria WIP Latam en la pasada edición del Festival de San Sebastián, «La hija de todas las rabias[1]» aspira a la Mejor Opera Prima de Ficción en los Premios Platino que se entregarán el próximo fin de semana en Madrid, patrocinados entre otros por el Ayuntamiento y la Comunidad de la capital española.

Realista y poética, con un pie en la tragedia cotidiana de los olvidados del que ha pasado a ser «el cuarto mundo» (tras el despegue de los países asiáticos), una categoría humana que lucha como los animales para sobrevivir en una realidad insoportable que, sin embargo, acepta como una maldición, «La hija de todas las rabias» responde perfectamente a su título en el retrato de todos los olvidados –adultos y niños- de un país en ruinas que trata sin piedad a sus ciudadanos más desvalidos y privados de los derechos fundamentales. Y que, además, no es el único.

Pese a reunir todos los ingredientes, Laura Baumeister ha sorteado el melodrama limitándose a dejar constancia del drama de tantas personas que vienen al mundo en el lugar y el momento equivocados, a las que es justamente esa mala suerte continuada la que les mantiene con vida.

La aparentemente precaria relación entre madre e hija, hecha de la alternancia entre una realidad desesperada y algunos momentos de felicidad ingenua, se transforma en algo inquebrantable gracias a la fuerza interpretativa de las dos mujeres, especialmente cuando se ven forzadas a la separación: impresiona la determinación con que la niña se enfrenta a la tarea de encontrar a su madre con la fuerza de voluntad de un adulto, lo que no le impide, como al resto de los niños explotados en la factoría clandestina, seguir teniendo sueños de cambiar una cotidianidad terrible y violenta.

Socióloga y cineasta nicaragüense de cuarenta años, Laura Baumeister, la directora de esta emotiva película que pide a gritos una oportunidad para que sus protagonistas puedan arrancarse la adversidad que llevan pegada a la piel desde el primer día, es autora de los cortometrajes premiados en distintos festivales «Isabel in Winter», «Fuerza bruta» y «Ombligo de agua», realizados cuando todavía era una adolescente.

En la actualidad vive en México, aunque regresó a Nicaragua para escribir «con la mayor verdad» esta película muy auténtica, capaz de encontrar momentos poéticos en medio de la miserable crueldad a que están condenadas sus protagonistas, de «fusionar la elegancia contestataria política y la celebración de la resiliencia humana».

  1. «La hija de todas las rabias» se estrena en Madrid el viernes 21 de abril de 2023
Mercedes Arancibia
Periodista, libertaria, atea y sentimental. Llevo más de medio siglo trabajando en prensa escrita, RNE y TVE; ahora en publicaciones digitales. He sido redactora, corresponsal, enviada especial, guionista, presentadora y hasta ahora, la única mujer que había dirigido un diario de ámbito nacional (Liberación). En lo que se está dando en llamar “los otros protagonistas de la transición” (que se materializará en un congreso en febrero de 2017), es un honor haber participado en el equipo de la revista B.I.C.I.C.L.E.T.A (Boletín informativo del colectivo internacionalista de comunicaciones libertarias y ecologistas de trabajadores anarcosindicalistas). Cenetista, Socia fundadora de la Unió de Periodistes del País Valencià, que presidí hasta 1984, y Socia Honoraria de Reporteros sin Fronteras.

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