María de los Santos Galán, concejala del Ayuntamiento de Riofrío (Ávila), proporciona un contexto histórico y cultural de la Cencerrada de San Antón, destacando la importancia de la ganadería y la agricultura en la evolución del pueblo, en una colaboración con la edición de marzo 2024 de la revista digital El badil olvidado.

Siguiendo su texto, detalla que la recuperación de la cencerrada refleja el deseo de la comunidad de preservar su patrimonio cultural y reforzar su identidad. 

La festividad, que incluye el sonido de cencerros, luminarias y bailes alrededor de una hoguera, busca honrar a los animales y a su patrón, San Antón, protegiéndolos de malos espíritus y enfermedades. 

La celebración también es un acto de unión comunitaria que simboliza la resistencia cultural y la conexión de Riofrío con sus raíces y tradiciones agrícolas y pastoriles.

La cencerrada

Riofrío cencerrada 2024 ©El Badil olvidado
Riofrío cencerrada 2024 ©El Badil olvidado

La cencerrada de San Antón en Riofrío se desarrolla como una fiesta que tiene por objetivo la celebración y protección de los animales, honrando al patrón San Antón. La festividad se inicia con la reunión de la comunidad y los visitantes en la plaza de Cabañas, desde donde se comienza la bajada hacia Riofrío. Los participantes se visten con ropas de trabajo tradicionales y portan cencerros y campanillas, cuyo sonido tiene como finalidad ahuyentar a los malos espíritus y purificar el ambiente.

Durante el recorrido, que es acompañado por el sonido característico de los cencerros, se transita por paisajes nevados y caminos emblemáticos del municipio, reviviendo el camino que históricamente hacían los pastores y sus rebaños. Esta marcha culmina en la plaza del pueblo, donde se encienden hogueras (luminarias) en honor a San Antón, y se pide por la protección y bienestar de los animales.

La celebración continúa con el baile y la música, elementos esenciales de la festividad. Los vecinos y visitantes bailan jotas y otras danzas tradicionales alrededor de la hoguera, al son de la dulzaina y el tambor, instrumentos típicos de la música pastoril. Los cencerros siguen sonando, marcando el ritmo de los bailes y manteniendo la atmósfera de unión y festividad.

La cencerrada no solo es una ocasión para la diversión, sino también un momento de reflexión y conexión con las raíces culturales del pueblo. Se sirven comidas y bebidas tradicionales, como chocolate caliente con bizcochos, pan frito con vino y azúcar, y vino caliente, rememorando las antiguas costumbres y fortaleciendo el sentido de comunidad y pertenencia.

En definitiva, la cencerrada de San Antón es una manifestación cultural rica en simbolismo, que combina la veneración hacia los animales, la preservación de las tradiciones locales, y la cohesión comunitaria, todo ello enmarcado en un ambiente de celebración y respeto por la historia y la cultura del municipio de Riofrío.

DEJA UNA RESPUESTA

Escribe un comentario
Escribe aquí tu nombre