Domingo 10 de abril 2022. Estreno en los Teatros del Canal, Sala Roja, del concierto «In Paradisum», un homenaje al guitarrista Luis Habichuela de su hijo José Luis. Cuarenta y dos artistas en escena en dos conciertos simultáneos, con el Quinteto de cuerda de la orquesta Ciudad de Granada y el Coro de Cámara de Granada dirigidos por Jorge R. Morata, con la solista soprano Mariola Cantarero.
Por la parte flamenca, el protagonista y productor del magno espectáculo, José Luis Habichuela, las guitarras de Rubén Campos y José Cortés El Pirata, José Luis Lopretti al teclado, Manuel Cantón bajista, El Moreno a la percusión y el coro flamenco compuesto por el cuarteto de voces de Soleá y Luisi Carmona, Aroa Fernández y Alba Cortés.
Habichuelas
Gitanos del Sacromonte. Hablar de Habichuelas en Granada, es hablar sobre todo de historia de la guitarra, pero también del cante flamenco y de la aristocracia de una dinastía que comenzó con Habichuela el Viejo, padre de Tío José Habichuela (1909/1986) y de Tía Marina Habichuela (1911/1990). Él su guitarrista, ella cantaora de la más pura cepa granaína, genuino cante primitivo andaluz.
Rescatamos un video de Tío José y Tía Marina que a pesar de su escasa calidad es una joya. Y un homenaje nuestro a la saga familiar.
Una historia que se remonta al siglo diecinueve y que recoge la evolución del toque y cante flamencos en las personas de los hijos, sobrinos, nietos y biznietos artistas de Tío José y Tía Marina. Los hijos, el patriarca Juan, (1933/2016) Luis, Carlos y Pepe Carmona Carmona Habichuela. Todos guitarristas, los más famosos Juan y Pepe. Pepe Habichuela nacido en 1944, sigue dando conciertos de guitarra por España y el mundo. Padre del exitoso compositor y guitarrista Josemi Carmona Niño, heredero de Ketama, grupo de flamenco fusión fundado en la década de los ochenta por Ray Heredia, José Soto Sorderita y Juan Carmona Amaya el Camborio.
La saga de artistas continuó en la generación siguiente. (Dicen que en esta familia a quien no nace artista lo echan) El hijo del homenajeado Luis, Pepe Luis Habichuela fundador de La Barbería del Sur en 1990 y en 2020 el promotor y director del Festival Flamenco Milnoff, primer gran festival Flamenco de Granada, donde se presentó en estreno absoluto en 2020 In Paradisum en el Teatro del Generalife.
Hijos de Juan Habichuela, Juan Carmona Amaya el Camborio y Antonio Carmona Amaya Habichuela. La saga sigue por la quinta generación, el más conocido el también guitarrista Juan Habichuela Nieto, precisamente nieto del patriarca Juan. En el concierto hemos visto actuar en el coro flamenco a dos cantaoras Carmona, hijas del protagonista y entre el público a la niña de Josemi, que no sé si ya apunta maneras. Y otros que no van a salir aquí. Es decir, hay Habichuelas garantizados por lo menos hasta 2050.
El concierto
«Tiene Luis El Habichuela
Los ojos de fuego negro
Y el alma de yerbabuena»
Tengo que decir que el espectáculo homenaje a la memoria de Luis Habichuela fue emocionante. Fueron dos excelentes conciertos simultáneos, con momentos puntuales integrados. José Luis Habichuela concibió este magno concierto como una «ópera actual». Esto me hizo recordar a Mauricio Sotelo. Una trama, un hilo conductor, coordinación y dirección de todas las partes.
Tres actos, empezando por Recuerdos. Recuerdos de Granada, de la Alhambra, recuerdos de García Lorca. No podían faltar en el año del centenario de aquel Concurso de Cante Jondo que vio la luz en Granada un 13 y 14 de junio de 1922. Recuerdos de la familia Habichuela, quién sabe si Tía Marina estuvo por allí. Y si no estuvo, pudo haber estado, como estuvo el niño Manuel Ortega, el Niño Caracol. Recuerdos de José Luis Habichuela, el productor del evento.
Con la Obertura Alma Flamenca por la coral lírica, del maestro Juan Cruz-Guevara, Premio Reina Sofía 2019 de composición, dio comienzo el concierto. Del mismo compositor, para quinteto de cuerda, Suspiros de Granada.
El segundo acto fue místico. Canto Penitencial, y un precioso Kirye Eleison de misa flamenca. Después una de las piezas más emocionantes del concierto. Sobre todo por las fechas en que estamos. La saeta Al Cristo de los gitanos de Antonio Machado.
Oh, la saeta, el cantar
Al Cristo de los gitanos
Siempre con sangre en las manos
Siempre por desenclavar
Cantar del pueblo andaluz
Que todas las primaveras
Anda pidiendo escaleras
Para subir a la cruz
Tercer acto. Raíces
José Luis Habichuela cantó por seguiriyas en un duetto con el bailaor Raimundo Benítez de Granada. Una raíz, el baile, que no podía faltar. La seguiriya, cante primitivo andaluz, también se basta por sí sola.
Hubo a veces una fusión de estilos, entre estilos musicales que no admiten fusión. Se puede integrar un cante flamenco puntualmente en otras músicas. Me viene a la memoria la ópera El Público en la que actuaron los cantaores Arcángel y Jesús Méndez, el percusionista Agustín Diassera y el guitarrista Juan Manuel Cañizares. Integrar, ese es el concepto.
Las Dulces caricias de Juan Cruz un gran acierto de integración del canto de Mariola Cantarero y el cante de Habichuela.
Preciosas bulerías por el coro de voces flamencas femeninas acompañadas por las guitarras. Un ejemplo de integración.
En conclusión, In Paradisum, es una excelente propuesta para una gran obra musical de muy complicada ejecución. Coordinar e integrar músicas líricas, sinfónicas y flamencas en un todo armónico no es tarea fácil.
Emocionante concierto o conciertos. Se disfrutó el homenaje a un maestro de la guitarra que siempre estuvo presente al fondo de la escena.