El Sindicato de Estudiantes ha anunciado una huelga general estudiantil contra las medidas de la ministra de Educación, Isabel Celaá, para los días 16, 17 y 18 de septiembre de 2020, y también se adhieren a la que han convocado los profesores los días 22 y 23 de septiembre.
Para el sindicato, el Ministerio de Educación debe poner en marcha, actualmente, un plan de actuación que garantice plenamente la educación pública con las garantías suficientes como para impartir clase de forma segura.
«Para que todos y todas podamos volver a las aulas en condiciones dignas y de seguridad: reducción de las ratios a 15 alumnos por aula. Puesta en marcha de un plan de construcción de centros educativos públicos y habilitación de edificios y espacios para poder garantizar estas medidas», reclaman.
Por ello, todos los estudiantes están llamados a la huelga general para que el Ministerio rectifique y no delegue en las comunidades autónomas la responsabilidad, de forma que se resuelvan las grandes carencias que actualmente padece la educación pública en este momento crítico, añaden.
Entre las cuestiones que reclaman figura la inversión del siete por ciento del PIB en la enseñanza pública y la aprobación de una partida de cien millones de euros, la misma cantidad que se ha entregado a las empresas y a los bancos del IBEX 35, recuerdan, para que la educación pública sea rescatada. «Si hay dinero para estos, debe haberlo para la enseñanza» aseguran.
Por otro lado, exigen la contratación de 160 mil profesores que son los necesarios, según apunta CC.OO., para afrontar este curso tan complejo y los desdobles que han anunciado. Esto garantizará la atención individualizada y la excelencia en la enseñanza. Asimismo, exigen la contratación de personal sanitario, psicólogos, trabajadores para comedores y más trabajadores de limpieza en todos los centros educativos.
De igual forma, reclaman que sea el Gobierno el que garantice la provisión de mascarillas, guantes, geles hidroalcohólicos, etc., además del material sanitario necesario en los colegios e institutos.
Es necesario, añaden, que se ponga fin a la brecha digital con el reparto masivo de dispositivos digitales y de cursos de formación digital gratuitos, tanto para profesores como para familias y alumnos.