Más de la mitad de las personas con glaucoma desconocen que lo padecen. Una enfermedad silenciosa que no avisa, que no da síntomas, aunque sí una alerta importante, la PIO alta (presión intraocular).

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que, a nivel mundial, existen 4,5 millones de personas ciegas a causa del glaucoma, 60 millones sufren esta enfermedad y se prevé que para este año la cifra ascienda a 10 millones más.

El glaucoma es la segunda causa de ceguera en el mundo, precisamente porque esta afección ocular, asintomática en el 95 % de los casos, se podría haber evitado si las personas mantienen la tensión ocular correcta y se hacen revisiones anuales. Actualmente, más de 64 millones de personas en el mundo están afectadas y, en España, más de un millón de españoles la sufren (el 2,13 % de la población), si bien, al ser un país de personas mayores, el 50 % no lo sabe porque nunca se hace una revisión ocular.

Debido al incremento de la esperanza de vida, se calcula que el ascenso de esta enfermedad será muy importante dentro de 25 años, y que más de 110 millones de personas conocerán la ceguera legal de cerca (comienzo del glaucoma). La concienciación a la hora de realizar revisiones periódicas evitaría más de la mitad de los casos, según estima el Consejo General de Colegios de Ópticos y Optometristas, dado que ellos pueden medir la presión intraocular en una óptica y se puede remitir al oftalmólogo en el caso de ser alta.

Si hablamos de riesgos, España es un país que, al tener casi 300 días de sol al año, expone los ojos a la luz, además de tener una población mayor de 45 años. A partir de los 60 años se incrementa el riesgo, y pasados los 70, aumenta al doble. Si a esto le sumamos que se tiene otro problema visual, como puede ser una miopía, diabetes, tensión alta, o problemas cardiovasculares, entre otras enfermedades sistémicas, hay má posibilidades de que los pacientes acaben con glaucoma si tienen las patologías descritas.

Las pruebas diagnósticas son muy simples y no son invasivas y, por ello, esa ceguera reversible puede evitarse tan solo con una revisión anual. En el caso de que se haya diagnosticado un glaucoma, el paciente comenzará a notar la pérdida gradual de visión y pasará a tener Baja Visión durante unos años, hasta que llegue a la ceguera absoluta.

La Asociación Mundial del Glaucoma, (WGA), la Sociedad Europea del Glaucoma, así como la Asociación Mundial de Pacientes con Glaucoma (WGPA), está promoviendo la detección temprana y en algunas ópticas de todo el mundo se están haciendo revisiones gratuitas para evitar este fatal desenlace.

Los daños irreversibles y progresivos en el nervio óptico como consecuencia del aumento de la presión intraocular, no avisan, y esta ceguera silenciosa llega. Ese día el diagnóstico fatal indica una PIO alta, un campo visual afectado y, progresivamente, la pérdida de agudeza visual día a día: la ceguera total.

Ana De Luis Otero
Periodista. Doctora en Ciencias de la Información. PhD. Máster en Dirección Comercial y Marketing. Fotógrafo. Consultora de Comunicación Socia directora LOQUETUNOVES.COM; Presidenta de D.O.C.E.( Discapacitados Otros Ciegos de España); Secretaria General del Consejo Español para la Defensa de la Discapacidad y la Dependencia (CEDDD); Miembro del CEDDD autonómico de la Comunidad de Madrid; Miembro del Consejo Asesor de la Fundación López-Ibor; Miembro del Comité de Ética de Eulen Sociosanitarios; Miembro de The International Media Conferences on Human Rights (United Nations, Switzerland); exdirectora del diario Qué Dicen. Divulgadora científica, comprometida con la discapacidad y la accesibilidad universal. Embajadora de honor "Ñ". Representante en EASPD Europe del CEDDD Inclusive Life

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