Las autoridades del régimen franquista vieron con preocupación la Revolución de los Claveles que el 25 abril de 1974 derrotó sin violencia la vieja dictadura que imperó en Portugal durante casi medio siglo y devolvió la democracia y la libertad a los portugueses; y el régimen de Franco tomó la iniciativa pocos meses después de hacer una encuesta para conocer cuál era la opinión de los españoles en relación con lo acontecido en el país vecino.

Para ello, el 8 y el 9 de octubre de 1974, el Instituto de la Opinión Pública (predecesor del CIS) llevó a cabo una encuesta entre la población de las dos principales ciudades españolas, Madrid y Barcelona.

El informe con las conclusiones de dicha encuesta nunca vio la luz pública ya que fue calificado de «Uso Reservado».

Los datos reservados indicaban que casi la mitad de la población adulta tenía alguna información sobre lo que acontecía en Portugal y de estos la mayoría sentía simpatía por la Revolución de los claveles, sobre todo los más jóvenes y las personas con mayor nivel de estudios.

La población consultada fue de 1102 personas de ambos sexos, mayores de quince años, y la temática del sondeo abarcaba cuatro puntos:

  1. Grado de información sobre el país donde se han producido cambios políticos.
  2. Aceptación o rechazo de la revolución portuguesa
  3. Opinión sobre los beneficios o perjuicios de la revolución portuguesa en el país.
  4. La dimisión de Spinola como condicionante de un cambio de opinión.

En los resultados del sondeo se reconocía que los cambios políticos en Portugal del 25 de abril habían tenido amplía resonancia en los medios de comunicación españoles, y se deducía que:

  • Una alta proporción de los entrevistados (48 por ciento) acertaban a identificar a Portugal como el país donde se produjo la revolución. Los sectores más informados eran los varones, los menores de 44 años, los que tienen estudios de bachiller os superiores y en los estratos sociales superiores.
  • La población de Barcelona estaba más informada que la de Madrid
  • La mayoría de los encuestados no mostraba un grado de simpatía determinado sobre la revolución portuguesa, aunque predominaba quienes lo veían con simpatía (20 por cinto) sobre antipatía (13 por ciento), en mayor grado entre los varones, la población más joven, los que tenían más altos niveles de estudio, los estratos sociales superiores y la población de Barcelona.

Y la opinión se repartía casi por igual entre quienes pensaban que revolución podía beneficiar al país y quienes pensaban que podía perjudicarla.

Se destacaba que solo en un porcentaje muy pequeño de la clase alta se había producido un cambio de oìnión, «presumiblemente en sentido negativo» respecto del actual gobierno»

Con motivo del 60 aniversario del CIS, que se celebra este año, y del 50 aniversario del 25 de abril, que se celebrará en 2024, esta Institución hará públicos los datos de aquella encuesta de manera conjunta con la Embajada de Portugal en España, dado el carácter histórico del documento, contribuyendo a la Programación Cultural Conjunta entre Portugal y España sobre los cincuenta años de democracia, con el objetivo de destacar la contribución de los sectores culturales en los procesos de transición democrática de los dos países ibéricos en 1974 y 1975.

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